Cada 27 de julio se conmemora el Día Mundial de Andar con Zancos, una fecha que celebra la singular habilidad de caminar sobre estos artefactos. Esta práctica, que trasciende el ámbito circense, ha encontrado su lugar en diversas actividades cotidianas y recreativas, convirtiéndose en un fenómeno cultural.
¿Qué son los zancos?
Los zancos son estructuras alargadas, generalmente fabricadas en madera o materiales sintéticos, que permiten a una persona elevarse del suelo. Estos dispositivos requieren práctica y habilidad para su manejo, destreza que pueden desarrollar tanto adultos como jóvenes.
Cada zanco cuenta con una base o escalón donde se apoyan los pies, además de correas que aseguran las piernas. Con el tiempo, han evolucionado e incluyen modelos más avanzados que incorporan sistemas de amortiguación, lo que ofrece mayor libertad de movimiento.
Los practicantes de esta actividad son conocidos como zanqueros, zancudos o chichimecos.
Usos de los zancos
Si bien andar en zancos es mayormente recreativo, sus aplicaciones son variadas. Entre los usos más destacados se encuentran:
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Eventos recreativos: Se emplean en festivales, desfiles, obras de teatro y espectáculos, tanto públicos como privados.
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Trabajo en terrenos complicados: Resultan útiles en zonas inundadas o pantanosas, facilitando el movimiento en terrenos difíciles.
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Vigilancia ganadera: En el sur de Francia, los ganaderos de la región de Landes utilizan zancos para supervisar a sus ovejas desde una mayor altura.
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Mantenimiento agrícola: Algunos cultivadores de árboles frutales adoptan zancos de aluminio para mejorar la recolección y el cuidado de las plantas.
- Labores de mantenimiento: Utilizados comúnmente para la limpieza de ventanas, reparación de techos y pintura de superficies en alturas.
Con una historia que mezcla lo lúdico con lo práctico, el uso de zancos abriga tanto tradiciones culturales como soluciones modernas para trabajos de diversa índole.