Una nueva revisión de los impuestos sobre combustibles fue oficializada por el Gobierno nacional, lo que podría resultar en un aumento en los precios al consumidor. Esta medida fue publicada en el Boletín Oficial mediante el Decreto 522/2025, firmado por el presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete Guillermo Francos, y el ministro de Economía Luis Caputo.
Aumento de impuestos a combustibles
El ajuste impactará directamente en el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC), con vigencia a partir de agosto. Específicamente, se anticipa un incremento de $6,954 por litro en el ICL y $0,426 en el IDC para la nafta sin plomo y nafta virgen. Para el gasoil, los ajustes serán de $5,615 y $0,640 respectivamente.
Además, se determinó un tratamiento impositivo especial en ciertas regiones, como Neuquén, La Pampa, y Santa Cruz, entre otras. En estos lugares, el aumento del impuesto será de $3,040.
Impacto en los precios al consumidor
Se estima que el precio final de la nafta podría aumentar en torno al 1%, aunque este impacto se verá modificado por factores como la petrolera y la ubicación geográfica. Actualmente, el consumo de combustibles es irregular; algunas provincias registran leves aumentos en las ventas, pero aún no alcanzan los niveles previos a la crisis.
Programa de aumentos escalonados
Con el fin de mitigar el impacto inflacionario, el Gobierno aplicará el aumento de manera escalonada. La parte restante del ajuste se aplicará a partir del 1° de septiembre, lo que incluye actualizaciones pendientes de todo 2024 y del primer trimestre de 2025.
La administración de Milei justificó esta estrategia como un medio para "escalonar los aumentos", evitando así una transferencia abrupta de la carga impositiva al consumidor final. Sin embargo, especialistas advierten que este método podría desencadenar una nueva ronda de aumentos en semanas futuras.
Cambios en la estrategia de precios de YPF
La petrolera YPF, que controla más del 50% del mercado local, ya ha incrementado sus precios en dos ocasiones durante julio, alcanzando una suba acumulada del 6,1%. Además, la empresa ha implementado un sistema de tarifas variables que ajusta los precios según la demanda, ofreciendo tarifas más bajas en momentos de menor uso y más altas durante las horas pico.
Como parte de estos ajustes, YPF ha dejado de aplicar aumentos mensuales programados, pasando a un esquema de ajustes diarios en función de las condiciones del mercado, lo cual puede resultar en frecuentes remarcaciones en las estaciones de servicio.