En una notable celebración de la historia local, el Instituto Histórico Municipal de San Isidro otorgó el premio San Isidro Labrador 2025 a diversas personalidades y familias que han contribuido significativamente a la preservación del patrimonio arquitectónico en la región. La distinción se enmarca dentro de una nueva Jornada de Historia del Pago de la Costa, donde se reconoció la labor del doctor Eduardo Durini, la arquitecta Josefina Barra, el arquitecto Lorenzo Barra y la arquitecta Susana Trucco. Este premio subraya el esfuerzo colectivo por recuperar y mantener la rica herencia cultural de la zona norte del Gran Buenos Aires.
Reconocimiento a la preservación patrimonial
El premio fue entregado debido a los logros en la restauración, conservación y puesta en valor de trece propiedades históricas ubicadas en San Isidro y San Fernando. Estas edificaciones, muchas de más de un siglo de antigüedad, representan un testimonio del pasado y son parte fundamental de la identidad local.
Uno de los aspectos más destacados de esta ceremonia fue la inclusión de los descendientes de las familias honoradas, quienes continúan con el legado de proteger su historia. Las casas restauradas no solo son estructuras físicas, sino que simbolizan el amor por una herencia cultural compartida.
Propiedades destacadas
Las propiedades reconocidas incluyen: Las Marías, La Vieja Cochera, Bella Vista, Luisiana II, Vieja Carnicería, El Sortilegio, Santa Ana, El Viejo Tito, La Escondida, La Tapera, La Vieja Virreina, La Malvina y el emblemático Palacio Sans Souci. Cada una de ellas posee un valor arquitectónico e histórico que enriquece el acervo cultural de la región.
El Instituto Histórico Municipal, al otorgar este reconocimiento, no solo alaba el compromiso de quienes han trabajado en la restauración, sino que también reitera la importancia de proteger la memoria arquitectónica de las ciudades. Cada espacio recuperado es un homenaje a la historia compartida y un recordatorio de la necesidad de cuidar lo que nos define como comunidad.