La negociación entre el gobierno de Javier Milei y el PRO ha culminado en un acuerdo para participar en las elecciones nacionales en la Ciudad de Buenos Aires (CABA) programadas para el 27 de octubre. Sin embargo, este entendimiento ha generado tensiones internas dentro del PRO, lo que plantea interrogantes sobre la futura representación del partido en el Congreso. La alianza, aunque lograda, ha dejado un clima de disconformidad y riesgo de fragmentación en el espacio político naranja.
Detalles del Acuerdo Electoral
El acuerdo establecido en las últimas horas permite que el PRO se presente en la boleta de senadores liderada por La Libertad Avanza (LLA), donde la primera candidata es Patricia Bullrich. El PRO solo obtendrá el quinto y sexto lugar en la lista de diputados, sin ninguna referencia a su partido, un hecho que generó controversia, dado que Mauricio Macri inicialmente solicitó dos posiciones entre los primeros seis.
En la reunión, la oferta final fue una modificación de la propuesta inicial de LLA, que en un primer momento ofreció el tercer y séptimo puesto, algo que fue considerado insuficiente por Macri. Finalmente, el expresidente aceptó la oferta que, si bien genera disconformidad, permite mantener la presencia en la boleta.
Fricciones Internas en el PRO
Las divisiones se hacen evidentes dentro del PRO. Algunos dirigentes consideran que los espacios obtenidos son "entrables", mientras que otros opinan que el acuerdo no satisface las expectativas iniciales del partido. Tras perder las elecciones locales de mayo contra LLA, el PRO ha cedido mucho terreno y aceptó llevar el nombre "Alianza La Libertad Avanza", por lo que no habrá mención del partido en la boleta.
La situación compleja se refleja en las declaraciones de Jorge Macri, quien minimizó su rol en la negociación al dirigir a la prensa a hablar con su primo, Mauricio, evidenciando la tensión entre ellos. Esta disconformidad también llega a figuras como María Eugenia Vidal, quien expresó su rechazo al acuerdo. Esto podría frenar la cohesión del PRO y dificultar la efectividad de la alianza en el futuro.
Presiones Externas y Opiniones Divergentes
Algunos líderes dentro del PRO presionan por la cohesión en la alianza. Cristian Ritondo, jefe del bloque de diputados nacionales, ha enfatizado la importancia de avanzar juntos, mientras que el intendente Guillermo Montenegro lanzó una advertencia directa a los Macri, sugiriendo que no repitan errores del pasado. Su mensaje resalta la urgencia de no permitir que egos personales saboteen el acuerdo político actual.
A pesar de las tensiones y los llamados a la unidad, la percepción de desconfianza entre las bases del PRO y LLA sugiere que el camino hacia las elecciones podría no ser tan sencillo como se anticipa.
Riesgos para el Futuro de la Alianza
La alianza entre el PRO y LLA corre el riesgo de no consolidarse en el Congreso. Las tensiones internas y la disconformidad entre los dirigentes podrían traducirse en una dispersión de los representantes de ambos partidos, debilitando la representación del oficialismo en la próxima legislatura.
Un nuevo grupo de gobernadores, denominado "Grito Federal", también ha emergido, apuntando a formar un interbloque que podría atraer a legisladores del PRO luego de diciembre. Esto añade incertidumbre sobre la estabilidad de la actual alianza y su capacidad para reflejarse efectivamente en el Congreso.