La magistrada Julieta Makintach, recientemente suspendida de su cargo, ha decidido presentar su renuncia el 25 de junio y espera que el gobernador Axel Kicillof la acepte. Esta decisión podría permitirle evitar enfrentar un jury de enjuiciamiento que podría llevar a su destitución e inhabilitación para ocupar cargos públicos.
Posición del Gobernador
Hasta el momento, no ha habido comentarios por parte de la Gobernación respecto a la aceptación de la renuncia de Makintach. Kicillof no tiene plazos establecidos para pronunciarse y, según informa Infobae, se estima que dejaría que el proceso judicial avance. En tal caso, serán los legisladores quienes evaluarán las pruebas y determinarán el futuro de la jueza.
Nueva estrategia de defensa
Frente a esta situación, Makintach ha decidido cambiar su equipo legal, contratando al abogado Nicolás Urrutia, del estudio jurídico GCU, que trabaja junto a Nicolás Corleto y Diego Guerendiain. Este último fue jefe de gabinete del exministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona hasta mayo de 2024.
La jueza busca fortalecer su defensa no solo en lo técnico, sino también en lo mediático y político. Su intención es presentarse ante la causa penal para ofrecer "todas las explicaciones pertinentes" y sostiene que hay muchos aspectos que no coinciden con lo reportado por los medios.
Declaraciones e implicaciones
En su próximo alegato, Makintach afirmará que no conocía a nadie de la productora del documental relacionado con el caso Diego Maradona y que su participación se debió a un vínculo personal con María Lía Vidal, una amiga de la infancia. Asegura que ambas solamente se prestaron para ayudar, sin medir las consecuencias.
Sin embargo, lo más controvertido de su defensa será la declaración de que no fue la única en tener conocimiento de la grabación durante el juicio. Makintach revelará que varios miembros del tribunal, incluidos sus colegas Verónica Di Tommaso y Maximiliano Savarino, sabían de la presencia de la cámara, lo que podría cambiar el rumbo de la investigación.
Impacto en el Poder Judicial
Los fiscales del caso, Amallo, Chaieb y Asprella, están investigando la conducta de los jueces involucrados en el proceso. La posible revelación de complicidad por parte de otros miembros del tribunal, así como superiores, podría someter al Poder Judicial bonaerense a una nueva ola de escrutinio, afectando aún más su credibilidad.