El gobierno italiano ha aprobado recientemente una controvertida nueva ley que restringe el acceso a la ciudadanía italiana por el principio de "ius sanguinis" o derecho de sangre. La medida, impulsada por la primera ministra Giorgia Meloni, limita el trámite a hijos y nietos de ciudadanos italianos, excluyendo a bisnietos y generaciones posteriores que residen en el extranjero. Esta reforma ha generado preocupación entre la numerosa comunidad de descendientes italianos en Argentina, que históricamente ha accedido a la ciudadanía italiana.
Ciudadanía italiana: cambios significativos en el acceso
Antes de la aprobación de la ley, no había un límite generacional para solicitar la ciudadanía desde el exterior. Este hecho permitió que miles de argentinos iniciaran el proceso de documentación. Los nuevos requisitos se presentan como una solución para mitigar la saturación en los consulados italianos, donde los trámites pueden demorar hasta diez años. Sin embargo, muchos consideran que la ley representa un recorte abrupto a un derecho históricamente reconocido.
Aprobación legislativa y detalles de la ley
La Cámara de Diputados de Italia convirtió en ley el decreto del gobierno de Giorgia Meloni, el cual establece nuevas restricciones en el acceso a la ciudadanía italiana. La votación, que resultó en 137 votos a favor, 83 en contra y 2 abstenciones, establece que solo los descendientes directos de ciudadanos italianos pueden acceder al pasaporte italiano por ius sanguinis.
Entendiendo el principio de ius sanguinis
El principio legal de ius sanguinis permitía que los descendientes de italianos, incluso de hasta cinco generaciones atrás, pudieran reclamar la ciudadanía italianas si demostraban que su tatarabuelo había fallecido después de 1861, año de la unidad de Italia. Con la nueva ley, este límite se ha reducido a dos generaciones: solo se reconocerá el vínculo para aquellos con uno de sus padres o abuelos italianos.
La ley también establece que la ciudadanía no se puede transmitir automáticamente a quienes nacieron en el extranjero y poseen otra nacionalidad. Además, introduce limitaciones en la recuperación de la ciudadanía para exciudadanos italianos y otros cambios relevantes en el procedimiento.
Disposiciones clave de la nueva ley
La reforma contiene cuatro artículos fundamentales, entre los cuales se destacan:
- Limitación en la transmisión automática de ciudadanía, que requiere un vínculo efectivo con Italia.
- Adquisición de ciudadanía para menores extranjeros que tengan padres italianos, exigiendo una residencia legal en Italia de al menos dos años.
- Plazos específicos para los procedimientos de ciudadanía, fijando un límite de 24 meses para definir la adquisición por cónyuge.
- Recuperación de ciudadanía para exciudadanos entre el 1 de julio de 2025 y el 31 de diciembre de 2027, con requisitos de residencia.
En un comunicado, los coordinadores de Forza Italia en el mundo afirmaron que esta reforma es un importante avance para el país, modernizando una normativa obsoleta y reconociendo a quienes contribuyen en la sociedad italiana.
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