Desde el reciente ataque de Israel a Irán, el gobierno argentino ha declarado una "alerta máxima" que busca anticipar posibles represalias en el país. Aunque no se formalizó a través de un decreto, las autoridades aseguran que están tomando todas las medidas de vigilancia necesarias. Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, y Luis Petri, ministro de Defensa, están trabajando junto al canciller Gerardo Werthein para supervisar objetivos potencialmente vulnerables a un atentado por parte de Irán en territorio argentino.
Reuniones de emergencia y medidas de seguridad
Desde el ataque, el gobierno ha programado reuniones urgentes entre los altos funcionarios, incluyendo a Bullrich, Petri y Werthein, junto a la Secretaría de Inteligencia y líderes de las fuerzas de seguridad. "Hay una alerta mundial y aquí hay una alerta máxima, aunque no trabajamos con un decreto", indican fuentes del gobierno. La embajada de Israel en Argentina ha sido cerrada tras el ataque, con un fuerte operativo de seguridad desplegado en la sede ubicada en Avenida de Mayo 701.
Vigilancia en objetivos críticos
El Ministerio de Seguridad, bajo el mando de Bullrich, ha intensificado la vigilancia en lugares sensibles, como la AMIA y otras instituciones vinculadas con la comunidad judía. En contraste, el Ministerio de Defensa se enfoca en la supervisión del espacio aéreo. "Defensa se encarga de la vigilancia aérea por medio de radares", han declarado fuentes oficiales.
La situación es preocupante a nivel global, ya que se han cerrado embajadas israelíes por temor a represalias. Las autoridades argentinas manejan información de posibles células dormidas del terrorismo iraní en el país, y se están tomando precauciones adicionales en respuesta a estos datos.
Reacción del gobierno iraní y el contexto regional
El ataque israelí se centró en infraestructuras nucleares y militares de Irán. En este contexto, se espera que Irán pueda responder con misiles y drones. El Consejo de Seguridad de la ONU convocó una reunión urgente para abordar la situación. Desde la Casa Rosada, se hace hincapié en que las alertas se deben tomar con seriedad: “Irán responderá militarmente y no se puede descartar un atentado en otros países con fuerte presencia judía”, enfatizan.
Alineamiento de Argentina con Israel
En el marco de esta crisis, el presidente Javier Milei ha mantenido un alineamiento cercano con Israel, que incluye compromisos políticos relevantes, como la decisión de trasladar la embajada argentina de Tel Aviv a Jerusalén. Esta medida ha sido criticada por muchos actores internacionales, ya que Jerusalén es un territorio en disputa. Milei tuvo una visita reciente a Israel, donde se reunió con el primer ministro Benjamín Netanyahu y realizaron un ritual en el Muro de los Lamentos.
Además, se destaca un antecedente preocupante: Milei fue agredido por un joven con una bandera de Palestina en un evento en Israel, lo que subraya la tensión existente.
Tensión interna y coordinación de fuerzas
El gobierno argentino realiza un seguimiento constante de la situación, con reuniones programadas entre Bullrich, Petri y otros funcionarios para analizar posibles escenarios. "Se cubrirán todos los objetivos de la comunidad y los argentinos," es uno de los compromisos establecidos en las reuniones.
Sin embargo, existe cierta incertidumbre sobre el rol de las Fuerzas Armadas en la defensa de objetivos estratégicos, lo que ha generado tensiones internas. Altos mandos de las Fuerzas Armadas han expresado preocupaciones debido a la falta de claridad sobre las directivas y los objetivos a defender bajo esta "alerta máxima".
Asimismo, los atrasos salariales en el sector militar han añadido un conflicto interno adicional, complicando aún más la situación en medio de esta crisis internacional.