Con el último desembolso del Fondo Monetario Internacional (FMI), las reservas del Banco Central de Argentina alcanzaron los US$43.023 millones este 4 de agosto de 2025. Este apoyo financiero, que sigue al acuerdo firmado en abril, tiene implicaciones significativas para la economía nacional y el mercado cambiario.
Detalles del desembolso del FMI y sus implicaciones
El Banco Central ha recibido US$14.000 millones del programa acordado con el FMI, lo que equivale al 70% de los fondos pactados. Se espera un último desembolso de US$1.000 millones para fin de año, complementado por transferencias que promediarán US$500 millones anuales entre 2026 y 2029. Este incremento en las reservas proporciona un alivio temporal al mercado cambiario; sin embargo, analistas advierten que la presión sobre el tipo de cambio podría continuar si no se establecen señales fiscales claras.
Factores detrás de la presión cambiaria en Argentina
La tensión cambiaria ha aumentado en el último mes, resultando en un incremento del 13% en el tipo de cambio oficial. Este fenómeno se vincula principalmente con la disminución en la oferta de dólares, atribuida a la menor liquidación del agro tras la finalización de la cosecha. Además, se ha registrado un exceso de pesos en el mercado luego de la última licitación del Tesoro y la finalización de las Letras de Facilidades de Liquidez (LEFI).
El ministro de Economía, Luis Caputo, ha señalado el clima político preelectoral como un posible detonante de estas tensiones, al referirse a la situación como “el riesgo kuka”. Resaltó que la incertidumbre lleva a los agentes económicos a buscar cobertura ante la volatilidad. Caputo explicó que el tipo de cambio opera bajo un sistema de flotación, donde el Banco Central interviene únicamente en los extremos de la banda cambiaria.
Cambios en las metas del acuerdo con el FMI
El FMI ha decidido flexibilizar una de las condiciones del acuerdo en relación a la meta de acumulación de reservas. En un informe de su misión técnica, se establece que el gobierno argentino no cumplió con el objetivo previsto para junio, pero que no se aplicarán penalizaciones por este incumplimiento.
El acuerdo original requería que el Banco Central cerrara el año con reservas internacionales netas positivas por US$2.400 millones. Tras una revisión, la meta se ha ajustado a US$2.600 millones negativos, lo que es considerado por Caputo como una medida que “sería bien recibida por el mercado”. Se prevé que este esquema se ajuste hasta el cuarto trimestre de 2027, cuando se espera que Argentina acumule US$22.900 millones en reservas.