La reciente divulgación de audios relacionados con la administración de la presidenta Karina Milei ha generado una intensa controversia. El Gobierno ha denunciado una supuesta operación de inteligencia ilegal, argumentando que una serie de grabaciones fueron manipuladas y filtradas para desestabilizar el proceso electoral en curso. La situación ha llevado a la solicitud de medidas cautelares para evitar la difusión de nuevos registros.
Denuncia ante la Justicia
El vocero presidencial, Manuel Adorni, confirmó que el Gobierno ratificó la denuncia ante la Justicia Federal, considerando que se trató de una operación planificada con "presunta influencia extranjera". En la presentación se alega que las grabaciones involucran a Milei y otros funcionarios, y que fueron obtenidas de manera clandestina y manipuladas para desinformar a la opinión pública.
Además, Adorni subrayó que este acto no debe ser considerado una simple filtración, sino un ataque directo a la democracia argentina, diseñado para generar caos y desestabilización en el contexto de las próximas elecciones legislativas y nacionales.
Medidas solicitadas
El Gobierno ha solicitado que se adopten medidas cautelares urgentes para prohibir la difusión de nuevas grabaciones. Se advierte que la Ley de Inteligencia Nacional prohíbe cualquier actividad de espionaje político, lo que refuerza su demanda de colaboración por parte de medios y organismos para frenar la propagación de dicho material.
Se considera que la filtración reciente, así como la anterior de los audios del extitular de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), Diego Spagnuolo, están interrelacionadas y forman parte de una estrategia más amplia de desinformación.
Identificación de responsables
Según la denuncia, se han identificado a varios responsables potenciales, incluidos el periodista Mauro Federico, el empresario Pablo Toviggino, y el conductor Jorge Rial. Se les señala como instigadores en la operación que, según el Gobierno, puede haber desarrollado actividades dentro de la Casa Rosada, poniendo en riesgo la seguridad institucional.
Las grabaciones de Milei, que fueron divulgadas por Carnaval Stream, han alimentado las acusaciones, con contenido que, aunque no menciona delitos explícitos, sugiere una falta de privacidad en el entorno gubernamental.
Contexto electoral
Este incidente se produce en un momento clave, a tan solo diez días de las elecciones en la provincia de Buenos Aires. La filtración de audios, que supuestamente se realizaron dentro de la Casa Rosada, coincide con un clima electoral tenso, lo que ha llevado al Gobierno a reaccionar con firmeza denunciando una campaña de desinformación inspirada en metodologías atribuidas a influencias extranjeras.
De cara a la inminente votación, el Gobierno ha enfatizado que no permitirá que estas operaciones ilegales afecten la integridad de la democracia argentina y ha manifestado su compromiso de llevar a los responsables ante la justicia.