La búsqueda de Débora Damaris Bulacio del Valle, una mujer de 38 años desaparecida en Necochea desde el pasado fin de semana, concluyó de manera trágica. El martes, personal policial encontró su cuerpo en el Lago de los Cisnes, ubicado en el Parque Miguel Lillo, a pocos metros del camping donde fue vista por última vez junto a su pareja.
El cuerpo de Débora estaba enterrado
El cuerpo de Débora fue hallado enterrado a aproximadamente diez metros del tejido roto del camping, en un área que había sido inspeccionada por los equipos de rescate en días anteriores. La familia de la víctima reconoció el cuerpo durante la identificación. Según el fiscal Walter Pierrestegui, Débora fue encontrada vestida, y su pareja, Ángel Andrés Gutiérrez (40 años), habría tratado de ocultar evidencias, esparciendo ropa ensangrentada durante tres kilómetros, enterrando prendas en la arena y abandonando la carpa en las cercanías del lugar.
La investigación
Las pericias preliminares revelaron heridas que sugieren un ataque violento a corta distancia, lo que refuerza la hipótesis de un crimen en el interior de la carpa, en un contexto de violencia de género extrema. Una fuente policial indicó que “el cuerpo no fue desmembrado, pero tiene lesiones propias de un ataque directo”, sugiriendo que el conflicto se desarrolló en un espacio cerrado. Además, se encontraron marcas de arrastre en el terreno que iban desde el camping hasta el lago, lo que apunta a que el agresor intentó deshacerse del cuerpo arrojándolo al agua antes de enterrarlo.
Gutiérrez fue detenido e imputado por femicidio, pero se negó a declarar. Entregó la clave de su teléfono, justificando que intentó comunicarse con Débora al momento de su “desaparición”, mientras que el celular de la víctima aún no ha sido encontrado. En el cuerpo de Débora se hallaron rasguños y marcas defensivas compatibles con un forcejeo.
Prisión preventiva
La jueza de Garantías, Aída Lhez, dictó prisión preventiva para Gutiérrez tras considerar que existen pruebas suficientes que lo vinculan directamente con los hechos. La causa fue caratulada como “homicidio doblemente agravado por el vínculo y por mediar violencia de género”. Se ordenaron nuevas pericias psiquiátricas al acusado, y se esperan los resultados finales de la autopsia. En paralelo, un equipo de homicidios de la Policía Bonaerense refuerza la investigación en Necochea, donde se han secuestrado registros de cámaras de seguridad y otros elementos que pueden ayudar en la reconstrucción de las últimas horas de Débora.
Desaparición y situación familiar
Débora, originaria de Barker, había viajado al camping con su pareja el jueves pasado. El sábado por la noche envió un último mensaje de audio a su hija, expresando su amor, pero al día siguiente dejó de responder. Su familia denunció su desaparición tras notar que Gutiérrez regresó solo del camping. Durante la búsqueda, su hermana, Natalia Bulacio, viajó desde Tucumán y dijo que Débora tenía una relación muy cercana con sus hijas, quienes no tuvieron información desde el último mensaje.
Condiciones del viaje
En audios enviados a amigos, Débora comentó que estaba pasando un mal momento en Necochea y se culpaba por ello, señalando que intentaba mejorar su estado de ánimo. La denuncia de su desaparición se presentó el sábado, después de que el sereno del camping notara que Gutiérrez se había marchado sin que ella hubiera realizado el check out. Se iniciaron búsquedas en el establecimiento y áreas cercanas donde se encontraron prendas con sangre, indicando la posible ocurrencia de un crimen.
