Un ciudadano argentino, Fernando Artese, de 63 años, fue detenido el 3 de julio en Florida mientras planeaba un proceso de autodeportación a su país de origen. La detención se llevó a cabo en un contexto complicado, ya que Artese había estado viviendo en los Estados Unidos durante diez años, junto a su esposa e hija. Este suceso ha puesto de manifiesto las complejidades y riesgos asociados a la situación migratoria en el país.
Detención y Situación Migratoria
La intervención policial ocurrió el 25 de junio en Jupiter Beach, Florida, donde se comprobó que la licencia de conducir de Artese estaba vencida y su estatus migratorio era irregular. Esto llevó al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) a involucrarse, resultando en su traslado al centro de detención migratorio conocido como "Alligator Alcatraz".
Artese había ingresado al país utilizando su pasaporte italiano a través del Sistema Electrónico para la Autorización de Viajes (ESTA), que permitía una estancia de 90 días sin visa. Su residencia se tornó irregular tras el vencimiento de este período, aunque había logrado establecer un negocio de cámaras de seguridad en Florida.
El Plan de Autodeportación
La familia Artese había emigrado a España en 2001 por razones económicas relacionadas con la crisis en Argentina, trasladándose más tarde a Estados Unidos en 2015. En sus planes de regresar a Argentina, Artese había organizado un viaje en casa rodante que pensaba documentar en un canal de YouTube llamado "Argentinomades". La decisión de autodeportarse se intensificó bajo la presión migratoria incrementada durante la administración de Donald Trump.
En declaraciones a CNN, su esposa, Mónica Riveira, expresó: "Veíamos que la proyección para la familia era mala… confirmamos que era el momento justo para hacerlo."
Condiciones en el Centro de Detención
Durante su tiempo en "Alligator Alcatraz", Artese pudo comunicarse con su esposa, quien denunció las duras condiciones del centro. Riveira describió el lugar como "una jaula", indicando que los detenidos son recluídos en espacios donde hay 32 personas sin acceso a luz solar, sin libertad para comer a su antojo.
Además, mencionó que "para salir de su celda, deben caminar con las manos en la nuca, como si fueran criminales peligrosos," añadiendo que muchos de los allí presentes no habían cometido ningún delito, sino que son trabajadores buscando un mejor futuro para sus familias.
La situación de Artese ha captado la atención mediática y ha sacado a la luz las críticas hacia el sistema de detención migratoria en Estados Unidos. Recientemente, se informó que tanto Artese como otro ciudadano italiano, Gaetano Cateno Mirabella Costa, han sido trasladados al centro de detención de Krome, en Miami.