Jujuy, en el norte argentino, alberga una serie de pueblos que destacan por su belleza natural y la riqueza cultural de la región. Estas localidades, poco promovidas por el turismo tradicional, ofrecen un refugio ideal para quienes buscan conectarse con la naturaleza y las tradiciones locales. A continuación, se presentan algunos de estos secretos mejor guardados de la provincia.
San Francisco
Ubicado a 1.475 metros sobre el nivel del mar, San Francisco se encuentra en el corazón de las Yungas jujeñas. Este pequeño pueblo es conocido por su tranquilidad, ideal para el avistaje de aves y el senderismo, así como para disfrutar de la exuberante vegetación del Parque Nacional Calilegua. Los visitantes que han llegado al lugar lo describen como un ambiente amigable donde se puede meditar o simplemente observar el cielo estrellado.
El acceso a San Francisco se realiza tomando la Ruta Nacional 34 hasta Libertador General San Martín y luego la Ruta Provincial 83, atravesando el Parque Nacional. El trayecto dura entre 2 y 3 horas, con tramos de ripio y montañas que requieren cuidado al conducir.
San Lucas
A 2.444 metros sobre el nivel del mar, San Lucas destaca por su cultura local y su entorno natural. La aldea está rodeada de paisajes selváticos del Valle Grande, siendo un lugar perfecto para realizar caminatas y conocer a sus habitantes. Los visitantes pueden disfrutar de un paisaje diverso que incluye la selva de yungas y macizos rocosos de características singulares.
Se accede a San Lucas por la Ruta Provincial 1 o la Ruta Provincial 83 desde San Salvador de Jujuy. El destino requiere automóvil o combinaciones de transporte público, incluyendo taxis o remises.
Caspalá
Considerado uno de los pueblos más bonitos y sostenibles del mundo, Caspalá está situado al pie del Qhapaq Ñam y rodeado de cerros de 4.000 metros. Su Iglesia Santa Rosa de Lima y los senderos arqueológicos lo convierten en un lugar único. Los visitantes pueden participar en actividades de senderismo o agroturismo para conocer la vida rural de los agricultores.
Desde San Salvador de Jujuy, el trayecto hacia Caspalá se realiza por la Ruta Nacional 9 hasta Humahuaca, seguido de la Ruta Provincial 73. Este viaje puede prolongarse cerca de 6 horas y se recomienda realizarlo en vehículo propio o combis.
Casabindo
Ubicado a más de 3.600 metros de altura, Casabindo es conocido por su arquitectura colonial y la Catedral de la Puna. Este pueblo se caracteriza por su clima extremo, donde las temperaturas pueden descender a -20°C en invierno. Además, es famoso por la tradicional Fiesta y Toreo de la Vincha, que refleja su rica historia.
Existen dos rutas para llegar a Casabindo: la Ruta Nacional 9 pasando por Purmamarca o subiendo hasta Abra Pampa por la Ruta Provincial 11. En ambos casos, el último tramo es de ripio y montaña, lo que requiere un vehículo adecuado.
Villamonte
Situado a 17 km de Palma Sola, Villamonte es un rincón poco conocido que conserva su naturaleza virgen. Este lugar ofrece un entorno ideal para el trekking y la observación de aves, con lagunas y arroyos que contribuyen a un paisaje impresionante. Las reservas privadas de la región proponen diversas actividades en la selva montañosa.
El acceso es posible desde San Salvador de Jujuy, primero llegando a Palma Sola y luego continuando hasta Villamonte. Se sugiere contar con movilidad propia debido a la escasez de transporte directo.
Estos pueblos de Jujuy no solo ofrecen belleza escénica, sino también una oportunidad para sumergirse en la cultura y tradiciones locales.