La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, ha solicitado la reincorporación de 24 policías bonaerenses que fueron desplazados tras una denuncia por supuestas actividades políticas dentro de la fuerza. Este pronunciamiento se realizó en el contexto de su respaldo al excomisario y candidato libertario Maximiliano Bondarenko, quien enfrenta críticas por un evento de camaradería con los uniformados.
Críticas al Gobierno Provincial
Durante una visita al Centro de Comando y Acción, Bullrich acusó al gobernador Axel Kicillof de estar “del lado de los delincuentes” y afirmar que el mandatario “odia a la policía”. Las sanciones a los policías, según ella, se originaron por el simple hecho de haber compartido un asado de camaradería con Bondarenko, una acción que consideró injusta.
Denuncia y Reacciones
La controversia surgió a partir de un informe de Asuntos Internos que reveló reuniones de los efectivos en horario laboral, presuntamente para trazar estrategias políticas en apoyo a la candidatura de Bondarenko. El actual ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, tachó dichos encuentros de un posible “golpe al comando institucional”.
Bullrich, sin embargo, defendió a los policías involucrados, argumentando que el encuentro con Bondarenko tuvo lugar antes de que este anunciara su candidatura. Además, destacó que muchos de los policías eran amigos cercanos de Bondarenko, indicando que son "padrinos de sus hijos".
Declaraciones de Bondarenko
Por su parte, Bondarenko se pronunció enérgicamente contra el gobierno provincial, alertando sobre una “cacería de brujas” contra la fuerza policial. Comparó la situación actual con el conflicto salarial de 2020, donde muchos policías fueron excluidos por reclamar mejoras salariales. “Es una humillación”, manifestó Bondarenko, refiriéndose a la revocación de credenciales a los policías.
Críticas Finales de Bullrich
Bullrich concluyó su intervención con más críticas hacia el gobernador Kicillof, subrayando que “mientras a los que cometen delitos los premian, a policías con legajos impecables los dejan en la calle por una foto o una reunión”. Esta narrativa refleja una creciente tensión entre la administración provincial y la figura de Bullrich, en medio de un clima electoral incierto.