Los precios de los detectores de monóxido de carbono han experimentado un incremento notable en las últimas semanas, lo que ha generado un aluvión de críticas en redes sociales. Esta situación ha cobrado relevancia después de un trágico incidente en Villa Devoto, donde se puso de manifiesto la importancia de estos dispositivos para la seguridad doméstica.
Quejas por el aumento de precios
Los usuarios han expresado su frustración al notar que el costo de los detectores ha subido de forma considerable. Un usuario de la plataforma X comentó: "Los detectores de monóxido de carbono aumentaron de ayer a hoy más de 3 veces", criticando que el aumento se relacionara con una reciente tragedia.
El aumento de precios es alarmante: el lunes estos dispositivos estaban a $10.000, pero un día después el precio mínimo alcanzó los $38.000. Sin embargo, los modelos más recomendados ya se ofrecen a $80.000 en el mercado.
Importancia de los detectores de monóxido de carbono
Los expertos en salud advierten sobre los riesgos que conlleva la inhalación de monóxido de carbono, que es una de las principales causas de muertes por intoxicaciones a nivel mundial. Para prevenir estas tragedias, se recomienda la instalación de detectores de CO, dispositivos de fácil uso que se pueden instalar en los hogares.
El médico Guillermo Capuya, en una entrevista en La Mañana por C5N, explicó que los detectores están diseñados para durar aproximadamente 10 años y que, dependiendo del modelo, algunos cuentan con un display digital y emiten alarmas de hasta 85 decibeles.
Instalación y recomendaciones
La correcta instalación de estos dispositivos es crucial para su eficacia. No deben colocarse cualquiera sea el lugar, ya que deben estar a una distancia adecuada de artefactos de gas y en zonas donde el flujo de aire no esté obstruido por muebles o cortinas.
Se recomienda que el detector se instale en la pared a 1.8 metros de distancia horizontal del artefacto alimentado por gas más cercano, y a una altura entre 15 y 30 cm del techo. Esta ubicación asegura que el dispositivo pueda detectar efectivamente cualquier acumulación peligrosa de monóxido de carbono.