Desde el 1° de agosto, los argentinos enfrentan un incremento en diversos servicios esenciales, incluyendo alquileres, transporte público, y prestaciones de salud. Estos aumentos tienen un impacto directo en el costo de vida, generando preocupaciones sobre la capacidad de las familias para hacer frente a estos nuevos gastos.
Aumentos en Alquileres
Los alquileres han experimentado un aumento significativo, afectando a miles de inquilinos en el país. Según datos del sector inmobiliario, los precios de los alquileres en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en la Provincia de Buenos Aires han subido hasta un 20%, lo que representa una carga adicional para muchas familias que ya enfrentan dificultades económicas.
Incrementos en el Transporte Público
El transporte público también ha visto un aumento notable, con ajustes en las tarifas de colectivos y subtes. En la Ciudad de Buenos Aires, el costo del pasaje del colectivo se ha incrementado a $60, mientras que el subte ha alcanzado los $90 por viaje. Esto afecta principalmente a aquellos usuarios que dependen diariamente de estos servicios para sus desplazamientos.
Servicios de Salud y Otros
Las prepagas han ajustado sus tarifas en un 10%, lo que complicará aún más el acceso a servicios de salud para ciertas poblaciones. Asimismo, se han reportado aumentos en el costo del cable y otras utilidades, que también se han alineado con la tendencia general de incrementos en tarifas.
Impacto en el Costo de Vida
Estos aumentos se producen en un contexto de alta inflación, lo que plantea retos adicionales para las familias. La acumulación de costos en sectores clave puede derivar en una disminución del poder adquisitivo y en el descontento social. Las organizaciones de consumos y derechos humanos ya han comenzado a manifestar su preocupación por el impacto que estos aumentos tendrán sobre la población en los próximos meses.