Un ambicioso proyecto arqueológico liderado por el reconocido arqueólogo español Juan Blánquez Pérez tiene como objetivo desenterrar parte del legado del general José de San Martín en Mendoza. Los investigadores creen que los restos de su casa y del antiguo arsenal del Ejército de los Andes están enterrados bajo la Plaza del Olivo Histórico y el estacionamiento de un supermercado céntrico. Esto se debe a que ambas estructuras habrían quedado sepultadas tras el devastador terremoto de 1861.
Tecnología y financiamiento para revivir la historia
Este proyecto combina historia, ciencia y tecnología de última generación. El objetivo no solo es localizar y excavar los restos, sino también preservarlos y abrir un museo de sitio. Para lograrlo, se utilizarán técnicas geofísicas no invasivas, como la tomografía de resistividad eléctrica, que permiten detectar estructuras subterráneas sin remover la superficie.
La colaboración de YPF será esencial en asistencia técnica y financiera. La inversión total del proyecto se estima en 6,22 millones de euros, abarcando desde la prospección hasta la presentación ante la UNESCO. El proceso completo se prevé que dure tres años y medio.
Museo a cielo abierto y legado nacional
Una vez confirmados los hallazgos, se planea construir un museo de sitio junto a las ruinas de la vivienda de San Martín. En el caso del arsenal, ubicado bajo el estacionamiento, se propondrá una estructura vidriada a nivel del suelo para que los restos puedan ser observados sin interrumpir la actividad comercial.
Este proyecto tiene como meta transformar un espacio urbano común en un sitio de valor patrimonial e histórico, subrayando el papel clave de Mendoza en la gesta sanmartiniana.
Camino a la Unesco
El proyecto también busca que el sitio sea declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Para ello, se creará una mesa ad honorem que integrará autoridades provinciales y municipales, universidades, la Fundación YPF y un comité científico liderado por Blánquez y el historiador argentino Pablo Lacoste.
Este rescate arqueológico podría convertirse en un hito sin precedentes en la historia argentina, funcionando como una herramienta educativa y turística de alcance internacional. Así, se busca mantener viva la memoria del prócer que soñó y concretó el cruce de los Andes.