La 17° edición del Mundial de Maxibaloncesto, que se llevó a cabo en Suiza hasta el 6 de julio, reunió a 400 equipos de diversas partes del mundo, destacando la participación argentina en esta prestigiosa competición. El equipo nacional de la categoría +80, integrado principalmente por médicos y profesionales de la salud, alcanzó una histórica cuarta posición tras un reñido partido por el podio contra Alemania.
Logro histórico del equipo argentino
El equipo “Melenas Blancas”, como se les conoce, dejó una marca significativa en el torneo. Este grupo de jugadores, que son todos mayores de 80 años, demuestra que la actividad física y el deporte son posibles incluso en la tercera edad. El odontólogo Eduardo Attis, miembro del plantel, subrayó que este logro va más allá de lo deportivo. "Este viaje refleja la posibilidad de seguir activos y disfrutar del deporte, representando al país a cualquier edad", afirmó.
La importancia de la actividad física
Attis enfatizó que la mayoría de los integrantes del equipo han mantenido un estilo de vida activo, ya sea a través del running o gimnasia. "El puesto que ocupamos es totalmente secundario. La experiencia vivida es de una dimensión tremenda", remarcó. Este comentario resalta cómo el deporte puede tener un papel fundamental en la vida de las personas mayores, promoviendo salud y bienestar.
Valor simbólico del evento
La participación en un torneo internacional como el Mundial de Maxibaloncesto es, para el grupo argentino, una victoria simbólica. No solo se trata de competencia, sino de demostrar que la pasión por el deporte puede perdurar a lo largo de los años. La experiencia compartida en Suiza se traduce en un mensaje motivador para las generaciones mayores y una invitación a mantenerse activos y conectados socialmente.