La suspensión del suministro de GNC se extenderá por varias horas en estaciones de servicio de todo el país debido a la ola polar que afecta a diversas regiones. El corte de GNC, que comenzó a mediodía del miércoles, se prolongará más de 48 horas, con la posible normalización programada para este viernes a las 14:00. Esta medida busca garantizar el abastecimiento de gas en hogares, donde la demanda ha aumentado significativamente.
Contexto de la Medida
La interrupción en el suministro ha sido confirmada por el Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS), así como por entidades como AMENA y Cecha. Las localidades afectadas incluyen Mendoza, la región Centro y Cuyo, donde la venta de GNC ha sido detenida. En Mar del Plata, la empresa Camuzzi ha logrado reconectar a cerca de 650 usuarios, pero la situación sigue siendo crítica.
La disponibilidad de GNC para vehículos varía según el contrato que tenga cada estación de servicio con sus distribuidores. En la Ciudad de Buenos Aires y AMBA, alrededor del 98% de las estaciones han despachado combustible normalmente, lo que ha mitigado parcialmente la crisis.
Aumento en la Demanda
El Comité Ejecutivo de Emergencia se reunirá nuevamente para evaluar la situación. Según estimaciones del ENARGAS, la demanda de gas alcanzó este jueves los 100 millones de metros cúbicos diarios, representando un aumento del 25% en comparación con el año anterior. Este crecimiento en el consumo se ha visto agravado por fallas técnicas en yacimientos de Vaca Muerta y problemas de transporte, que llevaron a una reducción del 70% en la operatividad del gasoducto Perito Moreno.
La capacidad del gasoducto es de 22 millones de metros cúbicos diarios, pero faltan entre 6 y 7 millones de este recurso. Estas interrupciones han evidenciado la fragilidad del sistema energético nacional, que ya enfrentaba desafíos.
Consecuencias Estructurales
Los cortes de gas han resaltado problemas estructurales en la infraestructura energética. El periodista especializado en energía, Nicolás Gandini, denunció la "fragilidad" del sistema y afirmó que la situación actual "no tiene antecedentes en esta magnitud". Gandini también subrayó que este incremento de la demanda no es un fenómeno imprevisible, sino un resultado de la ineficiencia de la infraestructura existente.
El país posee Vaca Muerta, la segunda reserva mundial de gas no convencional, pero la ola polar ha puesto de relieve la vulnerabilidad de un sistema que sufre por años de desinversión y atraso tarifario. El exsecretario de Energía, Emilio Apud, indicó que para alcanzar estándares de servicio óptimos se necesitarían inversiones superiores a 25.000 millones de dólares, un desafío que hasta ahora no ha sido abordado adecuadamente por la gestión actual.