La Ruta Nacional 33, vital para la conexión entre el sur santafesino y el puerto de Rosario, fue objeto de protestas esta semana por parte de los trabajadores de Vassalli, una histórica planta de cosechadoras ubicada en Firmat. Los empleados demandan el pago de salarios pendientes de julio, el aguinaldo y una parte de junio, lo que ha llevado a la realización de cortes intermitentes de la ruta. La situación se ha vuelto insostenible y los manifestantes piden soluciones inmediatas. Para el próximo lunes, se ha convocado una audiencia en Rosario con el Ministerio de Trabajo de Santa Fe, en un esfuerzo por resolver el conflicto.
Una empresa con peso simbólico y productivo
Vassalli, fundada en 1949 por Roque Vassalli, se posicionó como un emblema de la industria nacional al ser pionera en la fabricación de cosechadoras autopropulsadas en Argentina. Durante años, esta empresa ha abastecido gran parte de la demanda del sector agrícola y ha representado la capacidad industrial del país.
En la actualidad, Vassalli es la única fabricante de cosechadoras de capital nacional, controlando un 5% del mercado interno en medio de una dura competencia con gigantes multinacionales como John Deere y New Holland. Actualmente, la planta emplea a alrededor de 280 personas, enfocándose principalmente en el mercado local.
De la expansión a las crisis recurrentes
En los últimos 15 años, la empresa ha enfrentado múltiples crisis. En 2018, tras una quiebra, los trabajadores ocuparon la planta para evitar su vaciamiento, lo que resultó en una nueva gestión liderada por un consorcio de concesionarios y la nieta del fundador, Mariana Vassalli. A pesar de las promesas de crecimiento y mejora, la situación se deterioró y, en 2024, Eduardo Marsó, un empresario entrerriano, adquirió la compañía con la intención de duplicar su producción. Sin embargo, los empleados argumentan que hasta ahora no se han realizado inversiones significativas en la planta.
El conflicto actual
Desde septiembre de 2024, la crisis financiera se ha agravado, ya que los salarios comenzaron a pagarse en cuotas. “Hace dos meses y medio dejaron directamente de pagar”, declaró Diego Romero, dirigente de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Firmat. La empresa ha argumentado que necesita completar la producción de cosechadoras para obtener liquidez, pero los trabajadores aseguran que la falta de inversión ha dejado la fabricación prácticamente paralizada.
Romero criticó la ausencia de Marsó en el lugar, afirmando que "los trabajadores piden que aparezca", ya que sienten que la gerencia actual no les proporciona la claridad y el rumbo que requieren para seguir adelante.
Impacto en Firmat y en el sector
La situación en Vassalli no solo afecta a los 280 trabajadores directos de la planta, sino que también repercute en millones de pesos en ingresos para la comunidad de Firmat y en las operaciones de talleres y concesionarios que dependen de su producción. Vassalli es fundamental en la identidad local y su paralización revive las preocupaciones sobre la continuidad de la última fabricante nacional de cosechadoras, especialmente en un contexto donde se observa una retracción de ventas en el sector agrícola.
Historia reciente de Vassalli
La fábrica de cosechadoras Vassalli, fundada en Firmat en 1949, ha tenido un papel crucial en la historia de la mecanización agrícola en Argentina. A través de los años, logró convertirse en un líder del mercado, pero desde la apertura comercial en los años 2000 su participación ha disminuido considerablemente, llegando a una crisis severa en 2018. Aunque se realizaron esfuerzos posteriores por parte de nuevos gestores para revitalizar la marca, la falta de continuidad y respaldo financiero ha llevado a la situación actual, dejando la continuidad de la planta en una delicada encrucijada.