Una jornada de alta tensión se vivió este domingo en el centro de Neuquén Capital, donde un operativo policial desalojó una protesta de comunidades mapuches que se mantenían acampando frente a la Casa de Gobierno. La acción, ordenada por el fiscal Pablo Vignaroli, resultó en la detención de 17 personas que se negaron a abandonar el lugar, aunque horas más tarde todos los detenidos fueron liberados. La situación dejó un saldo de versiones encontradas sobre heridos y un fuerte cruce de acusaciones entre el gobierno provincial y las comunidades.
Neuquén: desalojo con operativo policial y tensión en las calles
Este domingo por la mañana, la Policía de Neuquén se presentó en el lugar de la protesta con una orden de desalojo firmada por el fiscal de Delitos Económicos, Pablo Vignaroli. Se les otorgó a los manifestantes un plazo de dos horas para retirarse voluntariamente. Cumplido el plazo a las 11:35 y ante la negativa a abandonar el lugar, se inició el desalojo forzoso.
El operativo movilizó a unos 120 efectivos, incluyendo efectivos de la Policía Metropolitana, policía motorizada, Bomberos y ambulancias. Se estableció un perímetro de 200 metros para bloquear el tránsito y evitar el paso de particulares.
Oficialmente, el gobierno informó que 17 personas fueron detenidas para ser notificadas sobre la causa judicial, compuestas por 11 hombres y 6 mujeres. Sin embargo, la Confederación Mapuche de Neuquén y organizaciones de apoyo afirmaron que el número de detenidos fue de 22. A pesar de la disparidad en cifras, la abogada Natalia Hormazábal confirmó que todos fueron liberados después del mediodía.
Respecto a los heridos, el gobierno reportó que un policía, el comisario inspector Marcos Mazzone, fue mordido "por una persona que se estaba resistiendo". Al tiempo, los manifestantes denunciaron que un niño fue asistido en el hospital Castro Rendón con golpes en las costillas, y que las mujeres de la comunidad fueron las que más golpes recibieron.
El origen del conflicto mapuche en Neuquén: personerías jurídicas y reclamos territoriales
La protesta, que tuvo lugar en la esquina de Roca y Rioja de Neuquén capital, exigía la entrega de personerías jurídicas para varias comunidades mapuches. Entre estas se incluyen Newen Kura (Rincón de los Sauces), Fvta Xayen (Tratayén, Añelo), Kelv Kura (Portezuelo) y Ragilew Cárdenas (Picún Leufú). La falta de este reconocimiento legal implica que no estén incluidas en los relevamientos territoriales ni puedan exigir la aplicación de la consulta previa sobre proyectos en sus tierras.
Desde la Confederación Mapuche de Neuquén, se dirigieron duras críticas al gobernador Rolando Figueroa, afirmando que "entiende que si no se acata su autoritarismo lo hará entender a los palos". Reiteraron su intención de sostener el reclamo y solicitaron que la ley se utilice para llevar justicia a una sociedad desigual.
El gobierno provincial, por su parte, aseguró que "se intentó en todo momento generar una mesa de diálogo" y que incluso hubo un pedido al obispo Fernando Croxatto para que mediara. Sin embargo, sostuvieron que "no hubo posibilidad por la posición intransigente de las comunidades". Argumentaron que las comunidades no cumplían con los requisitos legales para el trámite de las personerías, desmintiendo así cualquier acusación de extorsión. El conflicto persiste, con las comunidades demandando el cumplimiento de un compromiso asumido en un acta firmada en septiembre del año pasado por el ministro Jorge Tobares.