Los beneficiarios de la Pensión No Contributiva por discapacidad deberán someterse a una evaluación médica obligatoria para seguir accediendo a su apoyo económico. Esta medida, instaurada por la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) y la ANSES, busca garantizar que la asistencia estatal llegue únicamente a quienes realmente la necesitan. Quienes no cumplan con este requisito podrían ver cancelado su beneficio.
Proceso de Evaluación y Documentación
Los beneficiarios deben asistir a una cita médica programada por ANDIS y posteriormente enviar, de manera digital, toda la documentación médica requerida. Este procedimiento es crucial para mantener la cobertura de la pensión. Es importante señalar que no es necesario presentar nuevamente el Certificado Médico Oficial (CMO) ni el Certificado Único de Discapacidad (CUD), aunque se recomienda que los estudios estén lo más actualizados posible.
Consecuencias de la No Presentación de Documentos
La ANDIS ha fijado un plazo máximo de 30 días para que los beneficiarios envíen la documentación requerida tras la auditoría. No cumplir con este plazo se considera una falta grave, lo que podría derivar en la interrupción del pago de la pensión. Igualmente, acudir a la cita médica sin la documentación también se clasifica como una infracción, poniendo en riesgo tanto la aprobación inicial como la continuidad del beneficio.
Claves para No Perder la Pensión
Para asegurar la continuidad de la pensión, se recomienda seguir estas pautas:
- Realizar una digitalización adecuada de los informes médicos.
- Remitir dichos documentos a través de los canales electrónicos oficiales dentro del plazo de 30 días.
- Verificar que la documentación enviada esté vigente y con buena calidad visual para su correcta lectura.
Cumplir con estas condiciones es fundamental para garantizar el acceso a un apoyo económico vital dirigido a personas con discapacidad laboral que no cuenten con seguro previsional o laboral.