En un contexto de creciente preocupación por la situación económica, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) ha revelado datos críticos sobre la pobreza en el país. La canasta básica total (CBT) para junio estableció que una familia tipo de cuatro integrantes necesitó $1.128.398 para no caer en la pobreza. Esta cifra resalta el impacto de la inflación en el poder adquisitivo de las familias argentinas.
Aumento de la Canasta Básica Total
En los últimos 12 meses, la CBT ha experimentado un alza del 29,2%, mientras que en lo que va del año, el incremento es del 10,1%. Este aumento mensual coincide con el índice de inflación general de junio, que fue de 1,6%. La relación entre el crecimiento de la canasta y la inflación es un reflejo de la difícil realidad económica que enfrenta la población. Las familias deben ajustar sus presupuestos para cumplir con estas necesidades básicas, lo que limita su capacidad de ahorro y consumo.
Incremento en la Canasta Básica Alimentaria
Por otro lado, la canasta básica alimentaria (CBA), que establece el umbral para no ser indigente, también ha mostrado un aumento significativo. En junio, la CBA incrementó un 1,1%, situando la necesidad de ingresos en $506.008 para una familia tipo. Este aumento refleja un crecimiento del 28,7% en los últimos 12 meses y del 12,6% en lo que va del año. Estos datos evidencian la vulnerabilidad de muchas familias que luchan por satisfacer sus necesidades alimentarias fundamentales.
Los recientes informes del INDEC subrayan la urgencia de atender los desafíos económicos que enfrenta el país, en especial para los sectores más vulnerables de la población.