La reciente cumbre entre Javier Milei y Donald Trump ha generado una mezcla de expectativas y decepción en el ámbito económico argentino. En un momento clave para la economía, el encuentro no logró proporcionar las garantías esperadas por el mercado financiero, lo que ocasionó un notable nerviosismo. Las declaraciones del presidente estadounidense sembraron incertidumbre sobre la futura relación económica entre ambos países.
La decepción del mercado tras la cumbre Milei-Trump
La reacción de los mercados fue inmediata y contundente. El bono AL30, uno de los más comercializados, cayó un 8,2% en su cotización tan solo al instante de que Trump comenzara a responder preguntas sobre Argentina. A pesar de un leve rebote posterior del 6%, el desánimo en el sector financiero se hizo palpable. Las acciones de empresas como YPF y Grupo Galicia también sufrieron caídas superiores al 6%, mientras que las tasas de interés incrementaron significativamente. La caución a un día, que oscilaba alrededor del 80%, disparó su valor hasta 130%.
Por otro lado, la brecha entre el tipo de cambio del "contado con liqui" y el oficial se amplió hasta 7,5%, indicando una creciente inestabilidad. Estas reacciones contrastan con las afirmaciones optimistas de Milei, quien había anticipado un flujo de inversiones tan robusto que resultarían en un exceso de dólares.
¿De qué elecciones habla Trump?
Las palabras de Trump generaron confusión y preocupación sobre el futuro económico de Argentina. En una afirmación que dejó a muchos interrogantes, sugirió que la asistencia financiera estadounidense podría cesar si Milei no obtenía buenos resultados en las elecciones legislativas. Lo ambiguo de sus declaraciones sobre las elecciones generó inquietud en el mercado, ya que no quedó claro si se refería a las elecciones de medio término o a un posible regreso del peronismo en 2027.
La versión oficial del gobierno argentino sostiene que Trump se refería a una eventual futura situación política. Sin embargo, los analistas destacaron el impacto inmediato de estas declaraciones, que minaron la confianza en el apoyo financiero estadounidense.
Síndrome de China
Durante la cumbre, Trump también expresó su postura sobre la relación argentina con China, cuestionando la presencia de una base científica en Neuquén, que podrían tener usos militares. Aunque no se opuso a que Milei mantuviera relaciones comerciales con China, manifestó su descontento respecto al aumento de inversión china en infraestructura argentina.
Sus elogios se centraron más en las políticas comerciales de Milei que en acuerdos concretos, dejando en evidencia la falta de detalle en las negociaciones que esperaba el sector empresario argentino.
Caputo sigue negociando
A pesar de la pobre actuación en la cumbre, el ministro Toto Caputo permanecerá en Washington para participar en una reunión del Fondo Monetario Internacional. Se espera que esta situación genere nuevas oportunidades para hablar con representantes estadounidenses y definir una estrategia de cara a las próximas semanas. El mercado está expectante sobre si habrá presión para que el gobierno argentino comience a acumular reservas, crucial para cumplir con el acuerdo firmado con el Fondo.
Sin embargo, Caputo ha adoptado una postura cautelosa, decidido a evitar la inyección de pesos en el mercado hasta las elecciones, lo que podría exacerbar la inflación.
¿Una ayuda más de Bessent?
Las reflexiones sobre la posibilidad de que el secretario Scott Bessent vuelva a intervenir en el mercado para estabilizar el tipo de cambio son numerosas. Los analistas sugieren que una acción prematura podría desestabilizar aún más la economía al desviar pesos hacia dólares.
El clima de incertidumbre predominante continuará afectando las decisiones de política económica del gobierno argentino, que se ve forzado a navegar en un entorno altamente volátil a puertas de las elecciones legislativas.