Otro miércoles de movilización se vivió en Buenos Aires con la Marcha de los Jubilados, donde la diputada libertaria Lilia Lemoine tuvo que ser retirada por la Policía Federal tras recibir insultos y un ataque físico de algunos asistentes. Este incidente resalta la creciente tensión entre los sectores que demandan mejoras en las jubilaciones y los representantes políticos que han sido percibidos como adversarios.
Incidentes en la Marcha
La presencia de Lilia Lemoine en la marcha fue interpretada como provocativa por parte de los jubilados y sus simpatizantes. Durante el evento, un grupo de manifestantes se acercó a la legisladora exclamando "fuera, fuera, fuera facha, fuera", lo que generó un clima hostil. A medida que la diputada intentaba registrar la situación con su teléfono móvil, su presencia provocó mayor descontento entre los asistentes.
La situación escaló cuando un manifestante le escupió a Lemoine en la cara, lo que llevó a la intervención de la Policía Federal. Los agentes escoltaron a la legisladora desde la zona del disturbio para garantizar su seguridad.
Movilización Por Aumento de Jubilaciones
Paralelamente, un nuevo frente multisectorial, conocido como el "Frente de Lucha por la Soberanía, el Trabajo Digno y los Salarios Justos," se movilizó hacia el Congreso. Este grupo reúne a jubilados, la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), movimientos sociales como Movimiento Evita, y organizaciones sindicales como la Unión Obrera Metalúrgica (UOM). La finalidad de la marcha es exigir un aumento en las jubilaciones, en un contexto de creciente descontento social.
Operativo de Seguridad
El despliegue de seguridad por parte de la ministra Patricia Bullrich generó debate en torno a la gestión del orden público en la capital. En esta ocasión, se implementó un operativo de seguridad que incluyó el vallado de calles para tratar de controlar el tráfico y garantizar la seguridad de los asistentes y transeúntes. Este tipo de operativos suelen generar complicaciones en el tránsito de la Ciudad de Buenos Aires.
La jornada del miércoles dejó en evidencia la polarización en el debate sobre las pensiones y el tratamiento del tema por parte de los políticos, en medio de un clima social cada vez más tenso.