El programa de Ayuda Escolar Anual de ANSES ha experimentado una actualización significativa en 2025, con un monto de $85.000 por hijo, que se destina a ayudar a las familias a afrontar los gastos educativos. Este pago, que se otorga adicionalmente a la Asignación Universal por Hijo (AUH) y a la Asignación Familiar por Hijo (SUAF), tiene como objetivo principal garantizar que los menores puedan acceder a los recursos necesarios para su educación.
Quiénes pueden acceder al beneficio
El beneficio está dirigido a los titulares de cuatro tipos de asignaciones:
- Asignación Familiar por Hijo
- Asignación Familiar por Hijo con Discapacidad
- Asignación Universal por Hijo
- Asignación Universal por Hijo con Discapacidad
En el caso de los hijos con discapacidad, no existe límite de edad para acceder a este apoyo, siempre que se presente el certificado correspondiente.
Requisitos para recibir los $85.000
Para acceder a la Ayuda Escolar Anual, los beneficiarios deben cumplir con ciertos criterios:
- El hijo debe tener entre 45 días y 18 años.
- Debe asistir a una institución educativa incorporada a la enseñanza oficial, ya sea de nivel inicial, primario o secundario.
- Para hijos con discapacidad, no hay límite de edad.
- Es obligatorio presentar el Certificado Escolar antes del 31 de diciembre de 2025.
Cómo cobrar la Ayuda Escolar Anual paso a paso
ANSES ha establecido un procedimiento sencillo para realizar el trámite, que puede llevarse a cabo de manera 100% digital o presencial. Una vez que se valide la información presentada, el monto será depositado 60 días después en la misma cuenta donde el titular cobra habitualmente la AUH o SUAF.
Por qué ANSES paga esta ayuda
La Ayuda Escolar Anual tiene como propósito fundamental asegurar que todos los niños y adolescentes cuenten con los recursos básicos necesarios para iniciar y sostener su educación. Este programa busca reducir la desigualdad y mejorar el acceso a la escolaridad, especialmente en familias que enfrentan situaciones económicas complejas. Los fondos pueden ser utilizados para cubrir gastos de útiles escolares, mochilas, guardapolvos, zapatillas y materiales de trabajo.
Este apoyo económico se considera un paso importante hacia la equidad educativa y la mejora del bienestar en el contexto familiar.