Romina Camejo fue sobreseída en la causa por el homicidio de su esposo
Romina Camejo ha sido sobreseída en la causa que la investigaba por el homicidio de su esposo, tras determinarse que actuó en legítima defensa. Acompañada de su abogado, Camilo Silvera Méndez, Camejo compartió su experiencia en un programa de televisión, marcando un testimonio de la violencia que padeció durante su relación.
Contexto del caso
La justicia decidió no elevar la causa a juicio después de más de un año de investigación. Según el abogado de Camejo, “la fiscalía entendió que no existía responsabilidad penal porque se trató de una causal de justificación: legítima defensa”. Esto implica que Romina ahora vive sin antecedentes ni procesos penales abiertos.
Relatos de violencia doméstica
Camejo dio a conocer que su relación comenzó bajo una dinámica de manipulación emocional, donde su expareja la sometía a un constante control. “Como trabaja cualquier narcisista, te vulnerabiliza”, explicó, reflexionando sobre cómo es difícil reconocer y salir de esta situación de abuso.
Durante su relación, su pareja le exigió que aprendiera a usar armas de fuego por motivos de seguridad. “Me dijo que si iba a estar en su vida tenía que saber defenderme”, recordó, enfatizando que su ambiente incluía riesgos de seguridad.
Episodios de violencia y defensas
La mujer relató que tras un embarazo de alto riesgo, decidió alejarse de su pareja, lo que le permitió reconocer la violencia a la que estaba expuesta. “Él no pudo sostener la mentira y perdió el control sobre mí”, declaró, mencionando que esto la llevó a vivir situaciones de vulnerabilidad extremas.
Camejo también narró el intenso clima de amenazas y violencia. Asegura que su pareja constantemente decía que las mataría a ella y a su hija. “Hubo muchos golpes para mí y para la bebé”, subrayó. En uno de los más aterradores episodios, su pareja entró a su casa agresivamente, llevando a Camejo a actuar en defensa propia.
Reflexiones tras el proceso judicial
La mujer concluyó que su reacción fue un instinto de supervivencia. “Elegí mi vida y la de mi hija”, enfatizó, mostrando la profunda huella que este proceso ha dejado en su vida. La causa, finalmente, fue archivada tras determinar que existía un contexto de violencia de género previa, lo que llevó a la justicia a considerar su reacción como justificada.