La reciente presentación de listas para las elecciones del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) se vio marcada por incidentes de represión policial que generaron tensiones significativas entre las facciones oficialistas y opositoras. Este hecho se originó a partir de la denuncia de intento de fraude por parte de la lista opositora, lo que desató un conflicto en el que se registraron heridos.
Conflicto entre facciones
El oficialismo encabezado por el Secretario General Omar Raúl Durdos, también conocido como "Caballo", presentó su lista denominada "Naranja 22", la cual pretendía establecerse como la única contendiente en los comicios. Durdos asumió el poder tras la intervención judicial del gremio ordenada por Mauricio Macri durante su presidencia.
En el bando opositor, la lista "Granate 41" hizo entrega de la documentación pertinente para competir a nivel nacional en las elecciones de diciembre. Sin embargo, la Junta Electoral, presidida por la abogada Sandra Fojo, desestimó dicha documentación, lo que llevó a la lista opositora a denunciar el accionar de la Junta y a reclamar su aceptación.
Represión durante el desalojo
Luego de la decisión de la Junta, la situación se tornó tensa. Durante la madrugada, la Policía intervino para desalojar a los afiliados del SOMU que esperaban en la puerta de la Junta Electoral. Esta acción resultó en varios heridos, quienes fueron asistidos por otros miembros del agrupamiento Frente Marítimo.
Los afiliados de la oposición expresaron que la magnitud de la represión que enfrentaron no se había visto ni en la época de Omar Suárez ni durante la intervención macrista.
Posturas divergentes
Por su parte, la facción oficialista rechazó cualquier implicación en la represión, argumentando que fue una decisión tomada exclusivamente por las fuerzas de seguridad debido al bloqueo en la entrada del edificio de la Junta Electoral. A través de un comunicado, los representantes de la lista Naranja 22 sostuvieron que la oposición "no son perseguidos políticos y mucho menos reprimidos".
Estos sucesos han generado un clima de polarización en el sindicato, justo cuando se acercan las elecciones de diciembre, que definirán el futuro liderazgo del SOMU.


















