Preocupación en municipios bonaerenses por altos niveles de arsénico en agua

Preocupación en municipios bonaerenses por altos niveles de arsénico en agua

En varios municipios de la provincia de Buenos Aires, la preocupación por los altos niveles de arsénico en el agua potable se ha intensificado. Este problema sanitario afecta a miles de habitantes y plantea serias implicaciones para la salud pública debido a la presencia natural de este elemento químico en grandes áreas del país.

Datos Alarmantes sobre la Contaminación

Según el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA), que desde 2011 elabora el “Mapa de Arsénico en Argentina”, decenas de distritos presentan valores que exceden los límites recomendados por organismos internacionales. La Organización Mundial de la Salud (OMS) informa que la exposición prolongada al arsénico puede causar enfermedades graves, como cáncer, lesiones cutáneas, enfermedades cardiovasculares y diabetes.

El nivel máximo permitido de arsénico en agua para consumo humano según la OMS es de 10 microgramos por litro, mientras que el Código Alimentario Argentino establece un límite más alto de 50 microgramos por litro. Esta discrepancia resalta la magnitud del desafío sanitario que enfrenta el país.

Los Distritos Más Comprometidos

Los análisis realizados en 2025 muestran que varios municipios bonaerenses superan los valores seguros. Los más afectados incluyen:

El problema también se extiende al conurbano bonaerense, donde distritos como Vicente López (117 ppb), Almirante Brown (56 ppb), Ezeiza (96 ppb) y San Vicente (163 ppb) presentan niveles peligrosos. Los estudios indican que en algunas áreas, como Villarino o el Partido de la Costa, pueden coexistir pozos con agua apta y otros con valores críticos.

Recomendaciones y Monitoreo

Ante la detección de arsénico, se recomienda no consumir el agua contaminada ni utilizarla para cocinar. Se sugiere reemplazarla por fuentes seguras, especialmente en las zonas donde los pozos han dado en “rojo”.

Además, existen áreas donde los niveles se sitúan entre 10 y 50 ppb, es decir, en la franja “amarilla”, que también requieren monitoreo. Entre estas localidades se encuentran Villa Gesell, Mar del Plata, Tres Arroyos, Olavarría, Azul, Villarino, Salliqueló, Bolívar, Junín, San Pedro, Baradero, La Plata y varias comunas del Gran Buenos Aires.

La presencia de arsénico en el agua es un desafío sanitario y ambiental significativo, que requiere políticas sostenidas de control, así como inversiones en infraestructura y tecnologías para asegurar el acceso al agua potable en toda la provincia de Buenos Aires.

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