Durante el último año, los precios de varios productos de la canasta básica presentaron una dinámica sorprendente. Entre mayo de 2024 y mayo de 2025, algunos alimentos experimentaron aumentos significativamente más bajos que el promedio general de inflación, que alcanzó el 43,5% según el Indec. Este informe revela detalles sobre los productos cuyo aumento fue moderado, así como aquellos que se encarecieron de manera notable.
Productos con Aumentos Moderados
Durante el período analizado, la harina de trigo común 000 tuvo un incremento de apenas 9,11%, pasando de $786,85 a $858,57 por kilo, lo que la posiciona como una de las subidas más suaves para productos básicos. Asimismo, la yerba mate experimentó un aumento de solo 4,95%, subiendo de $2.120,84 a $2.225,85.
Otro aspecto destacado fue el comportamiento del azúcar, cuyo precio creció solo 1,43%, lo que lo convierte en el producto con el menor aumento nominal. Similarmente, otros alimentos como los fideos secos y ciertos tipos de quesos también mostraron variaciones relativamente bajas, aunque algunos lácteos como el queso pategrás incrementaron un 38,89%.
Bajas de Precios en Algunos Productos
Un fenómeno notable en el mercado fue la deflación de ciertos artículos. La cebolla se encareció en 34,97%, al pasar de $1.138,07 a $740,13 por kilo, siendo el producto con la caída más pronunciada. Otros ejemplos incluyen el tomate redondo, que vio una disminución de 26,46%, y el arroz blanco, que bajó 20,89% durante el mismo período.
Este comportamiento contrastó con el aumento en otros productos vegetales, como el zapallo anco (+64,26%) y la batata (+52,59%), que reflejan la variabilidad de precios por factores climáticos.
Productos con Aumentos Significativos
En contraposición, varios alimentos y bebidas registraron incrementos que superaron significativamente el promedio de inflación. El asado destacó con un 68,63% de aumento, elevando su precio de $6.506,47 a $10.971,63 por kilo. Otros cortes de carne, como la nalga y el cuadril, también mostraron subidas drásticas, en torno al 63%.
Además, artículos procesados como las hamburguesas congeladas vieron un incremento de 44,85%, y las gaseosas tuvieron aumentos de hasta 44,33%.
Bebidas como el vino común, por otro lado, subieron moderadamente un 10,15%, destacando frente al marcado incremento del precio de otras opciones como cervezas y gaseosas.
En resumen, el año transcurrido refleja una compleja relación de precios en el mercado interno, donde algunos productos se sostuvieron por debajo de la inflación, mientras que otros vivieron aumentos inesperados y significativos.