El clima interno en el peronismo se caracteriza por el desconcierto y un estado de shock tras los resultados de las elecciones legislativas del último domingo. Las primeras proyecciones de las mesas testigo no cumplieron con las expectativas del partido, y el desenlace final evidenció un revés significativo para la agrupación, que ahora se encuentra inmersa en una reflexión sobre su futuro.
Reacciones de los líderes peronistas
La derrota sorprendió a Fuerza Patria, que se había preparado para celebrar una victoria. Máximo Kirchner llegó a la sede partidaria con esperanzas, pero su desánimo fue palpable al dirigirse al público.
El Gobernador Axel Kicillof fue el único en tomar la palabra ante líderes como Sergio Massa y Juan Grabois. Hizo un llamado a la militancia, instando a que “ni miedo, ni tristeza, ni resignación” debían prevalecer. Kicillof defendió la necesidad de “mucho trabajo y organización”, enfatizando que el partido debe buscar un camino hacia adelante.
Críticas internas y señalados
Las críticas dentro del peronismo han aumentado. El exministro Juan Cabandié responsabilizó a los que organizan listas desde CABA, afirmando que han llevado al peronismo “al abismo”. En su mensaje, subrayó que “las minorías no transforman; transforman las mayorías”.
Cabandié también abogó por una reestructuración en la estrategia del partido e instó a reintegrar las voces de las provincias en la toma de decisiones. Subrayó la necesidad de que el peronismo aprenda de sus errores respecto a las candidaturas impuestas.
El futuro del peronismo tras la derrota
Aunque las elecciones del 7 de septiembre habían ofrecido un respiro, la reciente debacle muestra que el partido enfrenta una crisis interna considerable. Para evitar tensiones, han acordado centrar sus esfuerzos en contrastar la gestión del actual presidente, Javier Milei. Sin embargo, es previsible que los conflictos internos resurjan.
Referentes de agrupaciones como La Cámpora destacan la importancia de que el peronismo no solo mantenga la unidad, sino que desarrolle una estrategia clara para enfrentar el grave endeudamiento del país. Un líder del partido remarcó que el verdadero desafío radica en cimentar una unidad real que permita ganar y gobernar eficazmente.


















