El personal del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai) informó a Daira Medina, madre de Thiago, de la exitosa ablación de los órganos del niño, lo que permitirá que cuatro personas en lista de espera recuperen su calidad de vida. Esta decisión, tomada por los padres de Thiago y avalada por el juez de Garantías del Departamento Judicial de La Matanza, Rubén Occhipinti, plantea un importante gesto de altruismo en medio de un profundo dolor familiar.
La tragedia de Thiago
Thiago, un niño de siete años, fue trasladado al Hospital Balestrini tras ser herido de gravedad mientras esperaba el colectivo con su padre. Luego fue derivado al Hospital de Niños de San Justo, donde su estado se deterioró hasta ser diagnosticado con muerte cerebral. Este trágico suceso ocurrió tras una operación realizada el viernes pasado por un neurocirujano, cuando las posibilidades de vida del niño se desvanecieron.
Decisión de donar
En un momento de profundo sufrimiento, los padres participaron de una conversación sobre la posibilidad de la donación de órganos. Daira expresó sus sentimientos en un mensaje de WhatsApp, enfatizando el impacto positivo que su decisión podría tener: "Thiago salvó vidas". El corazón del niño fue implantado en un niño de 4 años, mientras que el riñón izquierdo fue donado a otro nene de 5 años, el hígado se transfirió a una nena de 13 años y el riñón derecho a una mujer de 46 años.
Reflexiones de la madre
Daira Medina compartió sus sentimientos tras la decisión: "Yo no tuve la oportunidad con Thiaguito, pero decidí dar oportunidad a las personas que necesitaban un órgano". A pesar del dolor, se mostró orgullosa de su elección y su deseo de que otros puedan aprender de su experiencia, alentando a quienes enfrentan situaciones similares a considerar la donación de órganos: "Es ejemplo esto… que le sirva a otras personas".
La causa judicial
En el contexto de la investigación relacionada con la muerte de Thiago, el fiscal Diego Rulli imputó al policía federal Facundo Aguilar Fajardo por homicidio con dolo eventual, tras el uso de su arma en una situación compleja que resultó en la muerte del niño. La carátula de la causa cambió, ya que antes se le acusaba por homicidio en legítima defensa. Este nuevo enfoque legal podría conllevar una pena de entre 8 y 25 años de prisión, en función de la conducta del imputado.
Los acontecimientos recientes han generado una conmoción en la comunidad y resaltan tanto la importancia de la donación de órganos como la necesidad de una evaluación profunda de las circunstancias que llevaron a la muerte de Thiago.