OpenAI ha anunciado el lanzamiento de modelos abiertos de inteligencia artificial que prometen capacidades similares a sus versiones premium, pero con una diferencia significativa: son totalmente gratuitos para los desarrolladores. Este movimiento busca posicionar a la compañía en un mercado cada vez más competitivo, especialmente tras las críticas sobre su postura inicial en relación al código abierto.
La entrada al código abierto de OpenAI
Según un reciente informe de TechCrunch, el CEO de OpenAI, Sam Altman, reconoció haber estado "del lado equivocado de la historia" en cuanto al código abierto. Esta declaración sugiere un cambio en la estrategia de la empresa, que ahora busca recuperar terreno frente a los avances tecnológicos de sus competidores.
Comparativa de modelos
Los nuevos modelos abiertos de OpenAI han mostrado resultados impresionantes en pruebas de codificación competitiva, superando al DeepSeek R1. En la plataforma Codeforces, alcanzaron puntajes de 2622 y 2516 respectivamente. Asimismo, se destacan en el exigente examen de conocimiento general, conocido como Humanity’s Last Exam. Sin embargo, su desempeño no es del todo alentador, ya que presentan una tasa de errores elevada al "alucinar" hasta tres veces más que sus contrapartes cerradas, o1 y o4-mini. En la evaluación interna de OpenAI, PersonQA, estos modelos fallan en casi el 50% de las preguntas sobre personas reales, en contraste con solo un 16% de error en el modelo o1.
Estrategia controlada
La licencia Apache 2.0 permite a las empresas monetizar estos modelos sin pagar a OpenAI. Sin embargo, la compañía no ha liberado los datos de entrenamiento, lo que le permite mantener control sobre la tecnología. Además, implementaron una arquitectura de "mixture-of-experts", activando solo una fracción de los parámetros disponibles, lo que sugiere que aún retienen modelos más potentes que podrían ser utilizados en el futuro.
Implicaciones geopolíticas
La decisión de OpenAI también parece enmarcarse dentro de un contexto geopolítico donde el gobierno de Donald Trump había estado presionando para que las empresas estadounidenses compartieran más tecnología "alineada con valores democráticos". Este movimiento podría ser un intento de OpenAI de reafirmar su relevancia ante la creciente competencia de empresas chinas que están desarrollando inteligencia artificial avanzada. Sin embargo, el futuro sigue siendo incierto, especialmente con el anuncio de que el DeepSeek R2 está en camino, prometiendo superar todas las expectativas actuales.