Un nuevo informe del Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema de Justicia ha revelado hallazgos significativos en la investigación de las muertes asociadas al fentanilo contaminado. De las primeras 40 muestras analizadas, 38 muestran una relación directa entre el uso del sedante adulterado y los decesos de los pacientes.
Resultados del informe
El estudio indica que el fentanilo producido por HLB Pharma y Laboratorios Ramallo fue un factor que agravó la condición de la mayoría de las víctimas. Se detectó la presencia de bacterias multirresistentes a los antibióticos en los medicamentos, lo que incrementó el riesgo de mortalidad en personas ya debilitadas.
Los especialistas revisaron y ajustaron los criterios técnicos utilizados en los primeros análisis. En este nuevo informe, se encuentra que, de los 40 casos evaluados, en las 20 primeras muestras hay una vinculación directa con la utilización del fármaco contaminado, mientras que en las otras 20 se identifica una relación indirecta.
Implicaciones del estudio
El informe sostiene que, a pesar de que las enfermedades preexistentes mantenían a los pacientes en un estado comprometido, la administración del fentanilo contaminado aceleró o causó de manera irreversible el desenlace fatal. Se observa un incremento en el riesgo de muerte asociado al uso de este producto.
Los familiares de las víctimas han estado presionando para que se reconozca la responsabilidad de los laboratorios en estos fallecimientos. El nuevo dictamen refuerza esa posición y podría ser crucial en el avance de la causa judicial.
Procesados y situación legal
Por la producción y distribución del fentanilo contaminado, están procesados Ariel García Furfaro, dueño de HLB y Ramallo, su hermano Diego Hernán García Furfaro, el director general de HLB, Javier Martín Tchukrán, y el director técnico, José Antonio Maiorano.
Además, están imputados otros miembros del equipo de gestión y control de calidad, incluyendo a Carolina Ansaldi, directora técnica de Laboratorios Ramallo. En total, 13 personas enfrentan cargos en relación con este caso. Todos los imputados permanecen detenidos en prisión preventiva, excepto Nélida Furfaro, madre de los hermanos García, quien se encuentra bajo prisión domiciliaria mientras la investigación continúa.


















