En las últimas horas, un grupo de mujeres se congregó frente a la casa de Cristina Kirchner para manifestar su apoyo a la exmandataria, quien se encuentra cumpliendo prisión domiciliaria. Las mujeres, que portaban lo que han denominado “tobilleras del amor”, decoradas con flores, buscan resignificar la penalización que enfrenta Kirchner y desafiar su condena, que consideran injusta.
El mensaje detrás de las tobilllas
Durante la manifestación, las mujeres se autoconvocaron bajo la consigna “Cristina es inocente y la tobillera nos la ponemos todas, es un certificado de dignidad. ¡Que florezcan las tobilleras!” Esta frase refleja su intención de transformar un símbolo de condena en un manifiesto de resistencia. Sus declaraciones enfatizan una postura firme contra lo que consideran un intento de humillación hacia Kirchner.
Articulación creativa del apoyo
Antonela Torretta, diseñadora visual y docente, dio voz a las participantes y afirmó: “La quieren humillar con la tobillera de una condena ilegal. Bueno, todas vamos a usar una tobillera para demostrar que no van a frenarnos”. La activista destacó que estas iniciativas no se limitarán a esta acción, sino que se enmarcan en un contexto más amplio de expresión artística y política.
Torretta también mencionó que este movimiento busca convertir los intentos de minimizar a Kirchner en “símbolos de lucha”. En su visión, el uso de arte y creatividad se convierte en un medio para alzar la voz y resaltar la importancia de este momento histórico.
Orígenes de la intervención
La movilización se originó tras una reunión de feminismos en el Partido Justicialista. En este evento, se discutieron las implicancias del fallo de la Corte Suprema de Justicia y sus interpretaciones, considerados por las presentes como “proscriptivos y patriarcales.” Señalaron así que el proceso judicial presentado contra Kirchner no respetó las garantías del debido proceso, lo que ha generado una ola de indignación entre sus seguidores.
La intervención ha captado la atención no solo por su originalidad, sino también por su fuerte carga política y social, al ser un reflejo de la lucha continua por los derechos y la visibilidad de las mujeres en la esfera pública.