Hallazgo de cuerpos en Florencio Varela
A casi una semana del macabroso hallazgo de los cuerpos descuartizados de Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez en Villa Vatteone, Florencio Varela, se han sumado nuevas pistas a la investigación. Las tres jóvenes habían estado desaparecidas durante cinco días en La Matanza. Recientemente, un misterioso mensaje anónimo fue recibido por la Policía, complicando aún más el caso.
Mensaje anónimo con información crucial
El mensaje, que llegó a la Comisaría 4D de la Policía de la Ciudad, ubicada a 30 cuadras de la villa Zavaleta, incluye detalles sobre la posible ubicación de Matías Ozorio, un conocido cómplice de Tony Janzen Valverde, alias “Pequeño J”. Este último se encuentra prófugo con una circular roja de Interpol y ambos son acusados de homicidio agravado.
El texto revela que “EMANUEL NICOLÁS se llama el narcotráfico de Pequeño J” y proporciona una dirección en Barracas donde podría estar escondido Ozorio. Al final de la carta, el informante afirma: “Que mataron a las tres chicas, antes vivía en Villa Zabaleta”.
Acciones judiciales y hallazgos adicionales
El fiscal Adrián Arribas, a cargo de la investigación junto con Lorena Pecorelli, ordenó el secuestro del mensaje y la revisión de las cámaras de seguridad de la comisaría para identificar al autor.
En otro desarrollo, durante la madrugada del martes, fue encontrado un Volkswagen Fox que se utilizó como auto de apoyo la noche del crimen. Este vehículo fue hallado en Quilmes, en la zona de la avenida Cervantes, y había sido ocultado por la banda. La información que condujo a su localización fue suministrada por una fuente cercana a los acusados.
El vehículo ha sido trasladado a la DDI Quilmes de la Policía Bonaerense, donde se realizarán pericias forenses para buscar nuevas evidencias.
Indagaciones en curso
El fiscal Arribas también está llevando a cabo indagatorias sobre Sotacuro y su sobrina, Florencia Ibañez, en un intento de obtener más pruebas. Ibañez fue captada por cámaras de seguridad mientras viajaba en el Volkswagen Fox, lo que refuerza la conexión entre el vehículo y el caso. Se investiga su papel como support de la Chevrolet Tracker en la que las víctimas fueron trasladadas antes de ser asesinadas.