Javier Milei, presidente de Argentina, retorna de su visita a Washington con un mensaje claro: los Estados Unidos han instado a avanzar en acuerdos políticos con la oposición y a reducir la influencia de China en la economía del país. Esta afirmación se hace especialmente relevante en torno al swap del Banco Central de Argentina con el Banco Popular de China, un acuerdo que podría verse afectado por estas recomendaciones.
Un llamado a la gobernabilidad
Desde la Casa Rosada, las autoridades aseguran que no hubo condicionamientos explícitos por parte de la administración de Donald Trump. Sin embargo, se espera que Milei trabaje en la reconstrucción de puentes políticos en el Congreso para asegurar la gobernabilidad. Este esfuerzo sería clave para la implementación de reformas en áreas tributarias, laborales y previsionales, todo con el objetivo de garantizar el pago de la deuda y ofrecer previsibilidad a los inversores.
Estrategias frente a China
La administración estadounidense ha señalado la importancia de desplazar la influencia de China en la región. Este planteo, aunque informal, apunta directamente al swap por US$18.000 millones que Argentina mantiene con el país asiático. La posibilidad de cancelar o no renovar este acuerdo podría establecer nuevos parámetros en la relación económica entre ambos países en un futuro cercano.
La ayuda norteamericana y su impacto
Funcionarios argentinos han comentado que la ayuda de Estados Unidos tiene como fin facilitar el cumplimiento de vencimientos de deuda en 2026, que ascienden a US$8.500 millones. Este apoyo no solo representa un respaldo financiero significativo, sino que también busca promover inversiones en la economía real, beneficiando a ambos países y consolidando un alineamiento estratégico en América Latina.
La visita de Milei ha puesto de manifiesto las tensiones internas en el discurso gubernamental respecto a estas dinámicas. Además, Estados Unidos parece ejercer un monitoreo cercano sobre la capacidad del presidente argentino para alcanzar consensos internos, a medida que negocia con Washington y otros organismos internacionales como el FMI para mantener la estabilidad económica del país.