Milei elige mantener retenciones en el campo para equilibrar la economía

Milei elige mantener retenciones en el campo para equilibrar la economía

Javier Milei ha optado por mantener un equilibrio en la cuestión de las retenciones a las exportaciones agrícolas. Al decidir no eliminarlas por completo, busca evitar el cuestionado riesgo de afectar el superávit fiscal, que el gobierno considera fundamental para su programa económico. En este contexto, se plantean importantes repercusiones en el sector agropecuario y en la economía del país.

Escenario Fiscal y Económico

El dilema de Milei es claro: si se eliminan las retenciones, el aplauso del campo podría tener un alto costo fiscal, dado que las retenciones representan un 7,5% de la recaudación total. Este margen se convierte en un factor crucial para un gobierno que prioriza el "ancla fiscal". Además, el Fondo Monetario Internacional también podría verse afectado si se realizan cambios drásticos, como indicó Toto Caputo a dirigentes de la Sociedad Rural.

Es notable que, en los días previos al anuncio, gobernadores de provincias como Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos reclamaron un cambio en el sistema tributario, acusando al presidente de mantener un enfoque "porteñocéntrico". En contraposición, el descontento por la rentabilidad también se siente en el norte de la provincia de Buenos Aires, un bastión agrícola.

La Necesidad de Divisas

El foco del gobierno está centrado en los dólares, y un parón en la exportación podría resultar muy perjudicial. En junio, se registró un superávit de la cuenta corriente, rompiendo una racha de un año en números rojos, gracias en parte a un aumento en el ingreso de divisas de oleaginosas y cereales. Este fenómeno es crucial, ya que a pesar de las crecientes importaciones, el flujo de ingresos por exportaciones ha superado las expectativas.

Sin embargo, existe una preocupación latente sobre el futuro, ya que la falta de acción con las retenciones podría llevar a una escasez de divisas en el segundo semestre, justo cuando se intensifican las demandas en el mercado cambiario.

Perspectivas para los Productores

Tras el anuncio de mantener las retenciones, los productores enfrentan una situación ambigua. Actualmente, queda un 18% de la cosecha de trigo, 46% de soja y 53% de maíz sin vender. Esto podría generar un ingreso potencial de u$s13.500 millones hasta fin de año. En el caso de la soja, se estima que podrían ingresar u$s8.500 millones de las 23 millones de toneladas restantes.

La tendencia del mercado sugiere una posible caída en los precios, lo que podría resultar en un apuro por vender en el corto plazo. Los productores están recibiendo actualmente unos $340.000 por tonelada de soja, pero con las retenciones en un 26%, este precio podría aumentar considerablemente.

Impacto en la Caja Fiscal

Al evaluar el impacto fiscal de esta medida, es clave determinar cuánto sacrificará el gobierno al mantener las retenciones en 26%. Si se concreta la exportación total de la cosecha, se espera que entren alrededor de u$s2.700 millones, mientras que el sacrificio en recaudación se calcula en u$s720 millones. Desde el ámbito agropecuario, se argumenta que este costo podría compensarse con un mayor área sembrada.

Con un 60% de mejoras en los márgenes de rentabilidad bajo las nuevas condiciones, los productores podrían ver un incremento notable en la próxima campaña agrícola, aunque este pronóstico queda supeditado a factores económicos y políticos a largo plazo.

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