El reciente escándalo de corrupción en la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis) ha provocado un intenso cruce verbal entre la vicepresidenta Victoria Villarruel y la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza. Las acusaciones de sobornos en la adquisición de medicamentos se han convertido en un punto focal de controversia política, con implicaciones que podrían extenderse dentro del gobierno.
Contexto del Conflicto
El enfrentamiento surge tras la difusión de audios en los que el exdirector de Andis, Diego Spagnuolo, reconoce la existencia de un circuito de sobornos. Mendoza, candidata a diputada provincial por el Frente Patria Grande, no tardó en reaccionar y arremetió contra Villarruel a través de su cuenta en X. En su mensaje, afirmó: “Todo llega. La verdad siempre sale a la luz. Nos gobierna una banda de corruptos. TODOS, comenzando por @JMilei @VickyVillarruel @KarinaMileiOk”.
Tensión en Redes Sociales
El cruce de acusaciones se intensificó cuando Mendoza recordó un intercambio anterior entre Villarruel y Spagnuolo, resaltando un mensaje humorístico del 2020. Este comentario reavivó la tensión, llevando a Villarruel a demandar respeto y a identificarse como “la vicepresidente de la Nación”. La respuesta de Mendoza no se hizo esperar, acusando a Villarruel de ser “terrible corrupta y amante de Videla” y señalando que “no te quiere nadie”.
Impacto Político
Este intercambio no solo destaca la polarización del debate político actual, sino que también refleja el impacto del escándalo en la Andis sobre el oficialismo. La situación, que ya involucra a varios funcionarios y allegados al gobierno, continúa desarrollándose y generando repercusiones significativas en la esfera política nacional.
Este conflicto exemplifica las tensiones dentro del panorama político argentino y la creciente presión sobre los actores involucrados en las acusaciones de corrupción.