El clima político argentino se encuentra en plena efervescencia, especialmente tras la reciente renuncia del ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, a su cargo. Esta decisión ocurre en un contexto marcado por la dinámica interna del Gobierno y la proximidad de las elecciones legislativas programadas para el próximo domingo.
Renuncia de Cúneo Libarona
Cúneo Libarona ha presentado su renuncia al presidente Javier Milei, quien atraviesa un período complicado con la salida de varios funcionarios claves. Su dimisión se formalizará después de las elecciones, lo que añade un elemento de incertidumbre en la administración actual. Se espera que el actual secretario de Justicia, Sebastián Amerio, asuma el rol dejado por Cúneo Libarona, dado su estrecho vínculo con el ahora ex ministro y su papel protagónico en la gestión de la cartera.
Cambios en el Gabinete
La renuncia del ministro de Justicia no es un caso aislado. El diplomático Gerardo Werthein también ha dejado su puesto al frente de la Cancillería Argentina esta misma semana. Según fuentes del Gobierno, se consideran más cambios en el gabinete, lo que indica una reestructuración en medio de un clima político y económico difícil.
Contexto Político y Económico
La tensión dentro de la administración se ve exacerbada por la escalada del dólar y un aumento en el riesgo país, junto a la ausencia de señales claras de reactivación económica. En este contexto, otros funcionarios como Patricia Bullrich (Seguridad) y Luis Petri (Defensa) podrían dejar sus cargos tras las elecciones, ya que se espera que ocupen bancas legislativas.
Futuro del Gobierno
Además, circulan rumores sobre la salida de otros funcionarios como Guillermo Francos, jefe de Gabinete, y Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados, quienes enfrentan críticas dentro del oficialismo. La posibilidad de estas renuncias anticipa un escenario lleno de cambios en un breve lapso, lo que generará un impacto significativo en la estructura del Gobierno argentino.


















