El sueldo promedio que demandan los postulantes a empleos en Argentina ha mostrado una tendencia creciente en los primeros meses de 2025. Con cifras que subieron de $1.379.808 en enero a $1.503.863 en marzo, se evidencia una necesidad de ajuste salarial frente a la inflación que afecta al país. A pesar de estas demandas, se observa una desaceleración en el incremento de los salarios en comparación con años anteriores.
Aumento del salario pretendido
Durante el primer trimestre de 2025, el aumento del salario demandado fue del 8,85% desde enero a marzo, contrastando con incrementos más pronunciados en años anteriores. En concreto, el crecimiento del 45,75% en 2024 y del 19,71% en 2023 es notable.
El portal de empleo Bumeran, que opera con unas 200 ofertas en Mendoza, confirma que el salario pretendido varía con la experiencia y la responsabilidad del puesto. Por ejemplo, los postulantes a cargos de supervisión y jefatura solicitaron un promedio de $1.923.413, un aumento del 6,81% en comparación con el mes anterior. En puestos semi senior y senior, la demanda fue de $1.571.725 y en niveles junior de $1.074.734, con aumentos del 5,08% y 5,01%, respectivamente.
Salarios por áreas
En el análisis sectorial, el área de Marketing y Comunicación lideró el segmento junior con un incremento del 21,37%. Le siguen Producción, Abastecimiento y Logística con un 20,19%, y otros rubros como Administración y Finanzas que alcanzó un 18,02% de aumento. Para los niveles semi senior y senior, el área Comercial registró un aumento acumulado del 25,26% y Marketing y Comunicación del 18,39%.
Brecha de género en el salario
En cuanto a la brecha de género, el salario requerido por mujeres y hombres muestra una diferencia del 6,65% a marzo. Esta cifra representa una reducción significativa de 10,58 puntos porcentuales respecto al mismo mes de 2024, cuando la brecha era del 17,23%.
El salario promedio solicitado por hombres fue de $1.561.577, mientras que el de las mujeres se posicionó en $1.464.272, evidenciando una diferencia de $97.305 menos para las mujeres. Esta tendencia sugiere un progreso hacia la equidad salarial, aunque aún persisten disparidades que requieren atención.