La longevidad de la población mundial ha alcanzado niveles históricos, lo que plantea nuevos obstáculos en el ámbito de la salud, especialmente en la relación entre la longevidad y el cáncer. Durante el Seminario de Periodismo en Salud 2025 en Buenos Aires, los expertos en geriatría y oncología, Carlos Presman y Diego Kaen, compartieron su perspectiva sobre cómo los factores emocionales y sociales influyen en la calidad de vida y el manejo del cáncer en los adultos mayores.
Aumento de la Esperanza de Vida
En 1950, la esperanza de vida global era de apenas 50 años, mientras que en 2025 ha subido a 75 años. En Argentina, dicha cifra alcanza entre 77 y 80 años para las mujeres y 75 años para los hombres, posicionando al país en el puesto 68 a nivel mundial, según la Organización Mundial de la Salud. Presman afirmó que este aumento en la longevidad ha llevado a un incremento en el número de adultos mayores que requieren atención médica.
Envejecimiento y Calidad de Vida
Presman enfatiza que el envejecimiento no se traduce necesariamente en enfermedad. Aseguró que, contrariamente a la creencia popular, dos tercios de los adultos mayores llegan a esta etapa de vida sin enfermedades crónicas. La calidad de vida en la vejez se determina por la capacidad funcional más que por la edad cronológica. Los factores que influyen en el envejecimiento se dividen en un 10% genético, 30% asociado a patologías, y 60% relacionado con el entorno físico y social.
Impacto de la Soledad
Un aspecto alarmante que ambos médicos señalaron es que la soledad se ha convertido en "la causa de las causas" de muchas enfermedades, incluido el cáncer. Los vínculos sociales son fundamentales para mantener un estado de salud óptimo. La falta de relaciones puede desencadenar problemas metabólicos, como incremento del azúcar y colesterol, que se convierten en factores de riesgo para diversas enfermedades.
El Re-Perfil del Paciente Oncológico
Desde la oncología, el doctor Diego Kaen destacó que, en 2022, 9,7 millones de muertes fueron atribuidas al cáncer, y se esperan 18,5 millones para 2050. En Argentina, la incidencia es de 200 casos nuevos por cada 100,000 habitantes, con una tasa de mortalidad de 100 por cada 100,000. Es notable que más del 60% de los diagnósticos de cáncer ocurren en personas mayores de 65 años, lo que obliga a repensar la atención médica mediante equipos multidisciplinarios que incluyan geriatras, oncólogos, y otros especialistas.
Estrategias para Mejorar la Detección y Tratamiento
Kaen propone tres estrategias fundamentales para mejorar las tasas de curación:
- Conciencia sobre síntomas: Aumentar la sensibilización pública y la consulta temprana.
- Fortalecimiento del sistema sanitario: Mejorar la inversión y capacitación en diagnósticos.
- Acceso equitativo: Asegurar que todos los pacientes tengan acceso a tratamientos seguros y eficaces.
Además, el oncólogo resaltó la importancia de cuidados de soporte, como una buena alimentación y apoyo emocional, a la par del tratamiento farmacológico.
La Importancia del Acompañamiento
Tanto Presman como Kaen coinciden en que la atención a la población mayor debe ser un proceso que incluya empatía y políticas públicas adecuadas, ya que “no hay que excluir a nadie del tratamiento eficaz por su edad”. En este sentido, el sentido vital y los vínculos con otros son elementos clave en el proceso de curación y bienestar de los adultos mayores.
