Un emprendimiento innovador ha encontrado su camino en el barrio de Flores, Buenos Aires. Lavedog es un local que ofrece cabinas de autolavado y secado para perros, permitiendo a los dueños brindar un baño a sus mascotas de manera rápida, cómoda y sin ensuciar sus hogares.
Innovación en el Cuidado de Mascotas
La iniciativa ha sido desarrollada por Flavia Marcos y su esposo Pablo Galoni, quienes se inspiraron en modelos de autolavado de mascotas que ya funcionan en el extranjero. Pablo, un ingeniero, diseñó y fabricó la máquina, que cuenta con una estructura elevada para evitar que los dueños deban agacharse, haciéndolo más accesible y cómodo. Este sistema está adaptado a perros de todos los tamaños y cuenta con una estación de secado, especialmente beneficiosa en invierno.
Funcionamiento Eficiente y Seguro
El proceso de uso de Lavedog es sencillo. Los dueños reservan un turno electrónico según el tamaño de su mascota. Cada cabina está diseñada para dosificar automáticamente el shampoo y se desinfecta entre un cliente y otro, asegurando así higiene y seguridad. Este enfoque también permite que los propietarios sean quienes bañar a sus perros, reduciendo el estrés de los animales y proporcionando un entorno privado en caso de que no se lleven bien con otros.
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Éxito y Futuras Expansiones
En solo diez meses de operación, Lavedog ha sido muy bien recibida por los habitantes de Flores, un barrio que alberga numerosas mascotas y departamentos. Según Flavia, “hoy las mascotas ocupan un lugar central en la vida familiar, son un hijo más, y la gente invierte en su cuidado”. Este éxito inicial ha llevado a los creadores a contemplar la expansión del modelo de negocios. Flavia ha finalizado recientemente una diplomatura en franquicias, con planes de replicar Lavedog en otras localidades. “La idea es que Lavedog pueda replicarse en otros lugares”, adelantó Flavia.
