El acceso sostenido a la información sobre la salud pública es crucial, sobre todo en el contexto de enfermedades transmitidas por vectores. En esta línea, se presentó recientemente el Plan Estratégico Nacional de Prevención y Control de Dengue 2025-2026, que busca consolidar políticas efectivas para mitigar la proliferación del mosquito Aedes aegypti, responsable de la transmisión del dengue.
Un enfoque integral
El documento subraya la necesidad de abordar el dengue como "una cuestión de Estado". Este enfoque integral busca coordinar esfuerzos entre gobiernos nacionales, provinciales y locales para garantizar una respuesta efectiva ante el brote de esta enfermedad. La colaboración entre distintas esferas del gobierno y la comunidad es clave para lograr un impacto duradero.
Estrategias del Plan
Entre las medidas más destacadas del plan, se incluye una Campaña Nacional de Descacharrado Permanente que promoverá la recolección de residuos voluminosos y el saneamiento de terrenos baldíos. Esta iniciativa se coordinará entre municipios y provincias.
El plan también establece cuatro ejes fundamentales:
- Control del vector y eliminación de criaderos.
- Fortalecimiento del sistema de Salud y vigilancia epidemiológica.
- Vacunación focalizada según las directrices de la Comisión Nacional de Inmunizaciones (CONAIN).
- Campañas de comunicación para fomentar la prevención, así como capacitaciones para el personal sanitario en diagnóstico y tratamiento.
Vacunación y responsabilidad individual
Un aspecto destacado del plan es la sugerencia de una vacunación progresiva para personas de entre 15 y 39 años en zonas endémicas, priorizando regiones como el Noreste y Noroeste argentino, así como la provincia de Buenos Aires.
Desde las autoridades se enfatiza que, además de las acciones estatales, la responsabilidad individual es esencial. Se recomienda el uso de repelentes y evitar la automedicación ante síntomas asociados con el dengue, como la fiebre alta.
