La pizza es uno de los platos más emblemáticos de Italia, especialmente en su ciudad natal, Nápoles. Sin embargo, una variante poco convencional ha comenzado a llamar la atención y generar debates en el mundo culinario: la pizza Rossini, que combina ingredientes de la tradicional ensalada rusa. Esta receta ha despertado tanto críticas como elogios, siendo objeto de conversación entre expertos y entusiastas de la gastronomía.
Qué es la pizza Rossini
La pizza Rossini rinde homenaje al célebre compositor Gioachino Rossini, nacido en Pésaro. Esta receta inusual surgió aproximadamente un siglo después de su fallecimiento, en un intento de los lugareños por celebrar su legado. El bar Montesi, un establecimiento ahora desaparecido, fue pionero en ofrecerla en 1960, inicialmente como un complemento para aperitivos.
Con el tiempo, la pizza Rossini se ha integrado en la cultura de la región, convirtiéndose en un símbolo de la identidad local. Su preparación incluye una mezcla de texturas y sabores que la convierten en un plato singular en el repertorio gastronómico italiano.
Características de la pizza Rossini
La pizza Rossini se elabora con una masa crujiente, similar a la utilizada en la pizza al estilo romano. Se caracteriza por ser servida en porciones pequeñas y por su singular combinación de ingredientes: mayonesa y huevo duro, elementos que no son parte de la tradición napolitana pero que han llegado a ser asociados con esta variante.
Una receta fácil: ¿Cómo preparar la pizza Rossini?
Para quienes deseen disfrutar de esta curiosa pizza en casa, aquí se presenta una receta sencilla:
Ingredientes
- 500 gr de harina 0
- 1 g de levadura de cerveza fresca
- 375 gr de agua
- Sal (hasta 12 g)
- Aceite de oliva virgen extra (al gusto)
- 200 gr de salsa de tomate
- 4 huevos
- 200 gr de muzzarella
- Mayonesa (al gusto)
- 1 pizca de orégano
Paso a paso
- Mezclar la harina con la levadura en un recipiente.
- Agregar gradualmente el agua fría mientras se trabaja la masa.
- Incluir la sal junto con el resto del agua y continuar mezclando hasta que la masa forme burbujas.
- Añadir el aceite y dejar reposar la masa hasta que duplique su volumen.
- Extender la masa en una bandeja para horno y cubrir con salsa de tomate.
- Hornear durante unos minutos, luego añadir queso muzzarella por encima.
- Finalizar con mayonesa y huevos duros picados, espolvoreando orégano al gusto.
Esta singular variación de pizza puede resultar inesperada para quienes están familiarizados con la tradición napolitana, pero añade un twist interesante a la gastronomía italiana.