La paralización de obras afecta a la producción y al empleo en Buenos Aires

La paralización de obras afecta a la producción y al empleo en Buenos Aires

El Ministro de Desarrollo Agrario de la provincia de Buenos Aires, Javier Rodríguez, ha expresado su preocupación por las consecuencias que la paralización de la obra pública, decidida por el Gobierno nacional, ya está causando en el sector productivo. Durante una entrevista en Splendid AM 990, Rodríguez advirtió sobre el deterioro de las infraestructuras fundamentales para la actividad económica en la región.

Impacto en las infraestructuras

Rodríguez enfatizó que la falta de mantenimiento en las rutas se manifiesta gradualmente. “No se nota el primer día, pero con el tiempo aparecen los baches, el pasto crecido y la intransitabilidad”, alertó. Un caso crítico es la paralización del dragado de la Cuenca del Salado, considerada una obra “estratégica” debido a su importancia para evitar inundaciones en más de 17 millones de hectáreas, que representan más de la mitad de la superficie de la provincia.

El funcionario destacó que esta obra, que lleva más de 20 años en desarrollo y que en su gestión había avanzado significativamente, se encuentra completamente detenida desde que el Gobierno nacional dejó de pagar a las contratistas, lo que ha resultado en anegamientos en zonas críticas tras las últimas lluvias.

Situación del sector pesquero

El panorama no es menos crítico para el sector pesquero, particularmente en Mar del Plata y la costa bonaerense. Rodríguez indicó que la flota se encuentra en una “parálisis muy fuerte”, con pocos barcos saliendo a pescar. Los precios del combustible y el atraso cambiario son factores que complican la actividad, poniendo en riesgo “miles de puestos de trabajo”.

El Ministro también lamentó la falta de diálogo con el Ministerio de Agricultura, que aseguró no tiene la capacidad de decisión necesaria para abordar estos problemas. “Se prioriza mirar el mercado financiero antes que atender las necesidades de los sectores productivos”, afirmó Rodríguez, advirtiendo que “sin producción y sin trabajo no hay macroeconomía posible”.

Caída del consumo y su impacto en las pymes

Rodríguez también realizó un análisis sobre el estado de las pequeñas y medianas empresas (pymes) agropecuarias. Señaló que la caída del consumo y un dólar que no acompaña han perjudicado profundamente a los productores más pequeños. “Se han perdido más de 1.000 tambos en el último año en el país, y eso es gravísimo”, agregó.

Para los productores de mayor escala, la situación es menos complicada, aunque también enfrentan desafíos. En contraste, las pymes agropecuarias luchan por mantenerse en el mercado, con “salidas forzadas del sistema productivo” que intensifican una situación que considera “muy delicada”.

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