Los últimos pronósticos de consultoras económicas sugieren que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente a junio de 2025 se ubicará por debajo del 2% mensual, a pesar de los incrementos en tarifas y alimentos. El impacto de los servicios regulados y algunos precios estacionales siguen siendo determinantes en el comportamiento inflacionario del país.
Proyecciones de Inflación
Según distintas consultoras, el IPC de mayo registró un 1,5%. Para junio, las expectativas varían: algunas estiman que la inflación general se cerrará en 1,7%, mientras que otras, como Equilibra, proyectan un 2,2%. La firma Analytica reporta que los alimentos y bebidas en el Gran Buenos Aires aumentaron solo 0,1% en la segunda semana del mes, lo que eleva el promedio a un 1,5% en las últimas cuatro semanas.
Aumentos Específicos
Entre los productos que más aumentaron, destacan el café, té, yerba y cacao con un incremento del 5%, y azúcar y chocolates con un 3,1%. En contraste, frutas solo subieron 0,3% y verduras registraron una disminución del 1,6%.
Impacto de Servicios Regulados
Investigaciones de GMA Capital concluyen que la inflación se mantendrá por debajo del 2% en el segundo semestre, con un promedio mensual del 1,7%. Sin embargo, advierten que los servicios como electricidad y gas, que deben ajustarse en 21 puntos por encima del IPC para recuperar su valor relativo, están incrementándose mensualmente un 2,6%.
Comportamiento del Consumidor
El análisis de GMA Capital también menciona un cambio en el comportamiento del consumidor: en diciembre de 2023, los precios se duplicaban cada tres meses, mientras que actualmente ese plazo se ha extendido a 46 meses. Esto indica un desaceleramiento en la dinámica inflacionaria, lo que podría contribuir a una percepción de estabilidad.
Sendero Irregular
Por otro lado, el Grupo SBS ha registrado una ligera desaceleración en la inflación durante la primera semana de junio, aunque anticipan futuros aumentos en tarifas reguladas. Coinciden en que el camino hacia una inflación más baja será irregular y estará condicionado por factores como la evolución del tipo de cambio y la estabilidad económica.
La combinación de todos estos factores sugiere que, aunque las expectativas de inflación están mejorando, el panorama aún presenta desafíos para los consumidores y las políticas económicas en el país.