La emisión de dinero genera distorsiones en la economía, advierten expertos

En el ámbito de la teoría económica moderna, las posturas sobre la neutralidad del dinero han suscitado intensos debates, especialmente entre las escuelas austríaca y neoclásica/keynesiana. Aunque economistas destacados como Milton Friedman y Robert Lucas Jr. coinciden en que, a largo plazo, el dinero pierde su efecto en la economía, existen diferencias fundamentales en sus enfoques que marcan la pauta de la discusión actual.

La Neutralidad del Dinero

Para Friedman, el dinero es neutral en el largo plazo, donde los efectos del ingreso generado por la influencia del banco central se desvanecen, permitiendo que la economía retorne a su equilibrio anterior. En cambio, Lucas sostiene que este fenómeno de neutralidad es aplicable en todo momento. Esta divergencia resalta un punto crucial: la percepción de la estabilización económica varía según la mirada teórica.

En este sentido, los economistas austríacos enfatizan la importancia de los precios relativos en lugar del enfoque agregado del nivel de precios propuesto por corrientes más convencionales. Esta diferencia metodológica impacta directamente en la interpretación de las dinámicas económicas, dado que la economía, desde la perspectiva austríaca, se encuentra en un estado de constante ajuste, nunca en equilibrio permanente.

Efectos de la Intervención Monetaria

Las alteraciones en la economía provocadas por la intervención estatal, como la emisión de dinero, generan distorsiones a través del denominado “efecto Cantillon-Hume”. Este fenómeno indica que el nuevo dinero no llega de manera uniforme; sus efectos iniciales alteran las decisiones de los agentes económicos, propiciando una producción y consumo distintos a los que se habrían dado sin esta inyección monetaria.

A pesar de que, a nivel agregado, podría presentarse un aumento en la tasa de crecimiento, este crecimiento no respondería a decisiones de mercado eficientes. En su lugar, sería un reflejo de decisiones burocráticas que alteran la estructura económica y pueden llevar a un eventual colapso.

El Rol del Tesoro en la Acumulación de Reservas

Desde la perspectiva de los economistas austríacos, como lo sostiene Javier Milei, el Tesoro nacional debe ser el encargado de acumular reservas. Este proceso debería realizarse evitando la emisión monetaria, priorizando un superávit fiscal que permita estabilizar la economía sin aumentar impuestos. De este modo, la acumulación de reservas sería sustentable y contribuiría a reducir la tasa de Riesgo País.

El ejecutivo de Milei enfrenta el desafío de abordar un descalabro monetario resultante de gestiones anteriores. En este contexto, se busca iniciar un proceso de reducción de deuda en pesos, facilitando una mayor demanda de dinero transaccional que respalde el crecimiento económico.

El Desafío de la Inflación y la Política Monetaria

La inflación, en este marco, debe analizarse en función de la relación entre la oferta y demanda de dinero, en lugar de enfocarse únicamente en el Índice de Precios al Consumidor (IPC). En Argentina, donde la demanda de pesos es históricamente baja, la acumulación de reservas por parte del Banco Central de la República Argentina (BCRA) podría desencadenar un retorno a la inflación, socavando las mejoras logradas.

Algunos economistas han argumentado que un periodo de inflación cero es perjudicial, sin embargo, la reciente disminución de precios ha proporcionado un alivio significativo a los sectores más vulnerables de la población. Un llamado a aumentar las reservas del BCRA podría ser interpretado como un intento de revertir estos avances, lo cual conlleva importantes implicaciones para el manejo de la política económica en el país.

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