La Corte Suprema de Justicia de la Nación emitió un fallo relevante que beneficia al actual Canciller Gerardo Werthein en un caso laboral que lo involucraba por presuntas irregularidades en su gestión en Telecom Argentina S.A.. Esta decisión ha suscitado interrogantes sobre la relación entre la justicia y el poder político en el actual contexto argentino.
El trasfondo del fallo
La Cámara Nacional del Trabajo había determinado que Werthein y otros exdirectivos de Telecom eran solidariamente responsables por deudas laborales reclamadas por un trabajador, identificado como Oviedo. Este denunció haber estado bajo la dirección de Telecom, aunque en realidad su contratación se realizó a través de las empresas Tel 3 S.A. y Cotelar S.R.L., lo que, según los jueces, pretendía ocultar su vínculo laboral real.
La Cámara fundamentó su decisión en los artículos 59 y 274 de la Ley de Sociedades, que permiten la responsabilidad patrimonial de directores en caso de actos ilícitos relacionados con contratos laborales. Los jueces laborales sostenían que Werthein y sus colegas tenían pleno conocimiento de la relación laboral encubierta.
Sin embargo, la Corte Suprema revocó este fallo citando principios jurídicos. Afirmó que, en grandes corporaciones como Telecom, los directores no se involucran en decisiones operativas diarias, limitándose a definir estrategias generales. La Corte concluyó que no se demostró que Werthein o los demás directivos hubieran intervenido de manera directa en las acusaciones.
Reacciones y repercusiones
El canciller Werthein argumentó que el directorio de una empresa como Telecom se limita a abordar “cuestiones estratégicas” y delega la gestión diaria. Otros implicados, como Andrea Mangoni y Enrique Garrido, también ofrecieron explicaciones que respaldaron su posición, señalando que sus nombramientos fueron posteriores a los hechos denunciados.
La Corte consideró que ampliar la responsabilidad a los directores sin un análisis concreto de las circunstancias “viola la doctrina sobre arbitrariedad de sentencias”. Este criterio no solo anuló el fallo anterior, sino que también ordenó a la Cámara la emisión de un nuevo fallo en conformidad con sus directrices.
Poder Judicial bajo la lupa
La decisión suscita preguntas sobre los vínculos entre el Poder Judicial y el Ejecutivo, especialmente en un contexto donde la Corte Suprema enfrenta críticas por su relación con el gobierno de Javier Milei. Observadores judiciales han señalado que este fallo podría interpretarse como una muestra de complicidad entre la justicia y la administración, en un área donde normalmente se favorece a los trabajadores.
Aunque la causa regresará a la Cámara para un nuevo fallo, el mensaje de la Corte es claro: Werthein y los otros directivos quedaron, al menos por ahora, exentos de responsabilidad en este caso. La decisión refleja un delicado equilibrio en la interacción entre derechos laborales y política en Argentina.