El juez de Ejecución Penal N° 1, Claudio Brun, ha tomado una medida de restricción significativa respecto a Jonathan Luna, condenado por el femicidio de Micaela Ortega, una menor de 12 años asesinada en 2016 en Bahía Blanca. Esta decisión se produce tras denuncias de mensajes inquietantes enviados por Luna a la madre de la víctima, lo que ha suscitado preocupaciones sobre su acceso a las redes sociales.
Prohibición de acceso a redes sociales
El fallo del juez Brun prohíbe a Luna el acceso a cualquier red social desde la Unidad Penal N° 32 de Florencio Varela. Esta acción se fundamenta en la naturaleza de su condena, que incluye delitos relacionados con grooming, así como su historial delictivo. La medida busca evitar comunicaciones inadecuadas y proteger la integridad de la familia de Micaela Ortega.
Mensajes perturbadores y defensa de Luna
La madre de Micaela, Mónica Cid, había denunciado que Luna le envió mensajes a través de Facebook, donde expresaba su deseo de ser perdonado, afirmando: “Espero que algún día usted me pueda perdonar” y “hoy estoy pagando mi error”. Ante estas acusaciones, Luna, quien ahora se identifica como Joana, negó tener un teléfono celular en prisión y sugirió que los mensajes podrían haber sido enviados por un tercero relacionado con su pareja, afirmando que se trataba de “venganza”.
Condiciones de comunicación
El fallo especifica que Luna podrá comunicarse con su familia y su defensa exclusivamente a través de canales controlados: teléfonos fijos del penal, visitas presenciales y comunicación institucional con su abogado. Esta restricción se considera necesaria para prevenir posibles interacciones inapropiadas que generen malestar en la familia de la víctima y en la comunidad.