El mercado inmobiliario argentino se encuentra en un proceso de reconfiguración, impulsado por un aumento en la actividad y un cambio en el perfil de los compradores en varias localidades, particularmente en barrios de clase media alta y alta. Según expertos, este repunte se debe en parte a la demanda postergada del año pasado, que ahora se está liberando a medida que los compradores recuperan confianza en el sector. El nuevo escenario macroeconómico ha generado un cambio en las expectativas, lo que se traduce en un incremento notable en la actividad del mercado.
Precios y barrios en ascenso
Los precios de las propiedades han mostrado una tendencia al alza, específicamente en zonas como Núñez y Palermo. En Núñez, el metro cuadrado puede alcanzar los u$s3.500, y se espera que continúe la valorización debido a la escasez de unidades grandes y a la alta demanda. La falta de unidades grandes y los desarrollos con amenities diferenciales marcan una tendencia hacia una mayor selectividad en el mercado.
En Palermo, los precios de las unidades de tres ambientes oscilan entre u$s270.000 y u$s841.000, con proyectos que ofrecen tríplex de hasta 500 m² a u$s1.680.000. Además, hay un notable interés por las unidades de cuatro ambientes, con valores del metro cuadrado alrededor de u$s3.950. La demanda de estas propiedades ha aumentado, impulsada por familias que buscan mudarse a hogares más cómodos.
La gran deuda: el crédito hipotecario
A pesar del entusiasmo en el mercado, persisten dudas respecto al acceso a créditos hipotecarios, que ha disminuido notablemente. Gerónimo Odriozola, broker de RE/MAX Roble, señala que ahora solo un 10% de las operaciones se realiza con financiamiento. Esta situación excluye a muchas familias que buscan adquirir su primera vivienda y limita el potencial de crecimiento del sector.
La recuperación del mercado inmobiliario está vinculada a la existencia de un sistema fiable de crédito hipotecario. En el último año, los préstamos han caído a aproximadamente 4.000 operaciones mensuales por u$s308 millones, y las condiciones se han vuelto más restrictivas. Para acceder a un crédito UVA de 60.000 dólares, el solicitante debe demostrar ingresos que superen 10 salarios promedio.
Octubre, un mes clave para el mercado inmobiliario
Se espera que el último trimestre de 2025 sea un periodo de alta actividad para el sector, con octubre, noviembre y diciembre como los meses más dinámicos. Iván Briones de Estudio Kohon advierte que el año podría superar los niveles de venta de 2024, dado que la estacionalidad tiende a impulsar las transacciones. Históricamente, estos meses concentran una parte significativa de las operaciones inmobiliarias del año.
Elecciones y confianza: el termómetro del mercado
Los resultados electorales de octubre serán fundamentales para maximizar esta actividad. La estabilidad política puede resultar en un aumento de decisiones de inversión previas, mientras que la incertidumbre podría desincentivar la compra. Los desarrolladores están adaptando sus estrategias mediante promociones comerciales y opciones de financiamiento más flexibles.
En este contexto, las desarrolladoras asumen un papel crucial al ofrecer alternativas a los créditos bancarios, permitiendo que el mercado inmobiliario continúe evolucionando a pesar del enfriamiento del crédito hipotecario. Los esquemas privados de financiamiento son considerados como una oportunidad vital para los potenciales compradores que buscan capitalizarse en este entorno.